Luis Rey Goñi, director del Colegio Internacional San Francisco de Paula, en Sevilla, ha sido nombrado nuevo cónsul honorario de Luxemburgo para Andalucía Occidental. Rey sustituye en este cargo a Jacqueline Brasseur, que ha sido la representante en Andalucía Occidental de este país centroeuropeo los últimos 30 años.

Precisamente Brasseur, que fuera directora del Pabellón de Luxemburgo en la Expo 92, ha sido la encargada de la elección de su sustituto. “Tenía que ser una persona con una reconocida trayectoria profesional, ampliamente formada, con conocimiento profundo de idiomas, principalmente francés, con una visión global de Europa y del mundo, bien relacionado con las autoridades, con un elevado espíritu europeo y que fuera una figura que pudiera servir de ejemplo”, indica la ya ex cónsul.

Sus funciones serán defender los intereses de los luxemburgueses residentes en las provincias occidentales andaluzas y de los que vienen como turistas, promocionar Andalucía en el país centroeuropeo y fomentar relaciones diplomáticas, sociales y comerciales en la medida de lo posible.

Luis Rey recibió en 2003 la Orden de las Palmas Académicas de Francia y en 2010 la Orden de la Estrella de la Solidaridad Italiana. Es doctor en Ciencias Químicas por la Universidad de Bolonia (1996) y la Universidad de Sevilla (1998), con formación de potgrado en Singularity University y Harvard; Premio Universitario del Ayuntamiento de Sevilla al mejor Currículum Académico Universitario; Premio Extraordinario de Doctorado; Premio Universitario de la Real Maestranza de Caballería; Premio al Joven Empresario de Sevilla del año 2006; y miembro, hasta la semana pasada, del Patronato del Bachillerato Internacional. Igualmente es Impact Officer del Capítulo de Francia de la Young Presidents Organisation, principal asociación mundial de primeros ejecutivos.

Sobre su nueva responsabilidad, Luis Rey afirma lo siguiente: “Los humanos tenemos una enorme responsabilidad en la construcción de un mundo mejor y para todas las especies, no solo la nuestra. La colaboración internacional es un aspecto clave de ese proceso, pues reemplaza a las terribles guerras y tensiones que han asolado nuestras tierras durante generaciones. El respeto, la comprensión mutua y el progreso común son la única vía. Agradezco profundamente a Mme. Brasseur la extraordinaria labor que ha realizado durante su mandato, así como la propuesta de mi nombramiento; a S. A. R. el Gran Duque, así como a su Gobierno, la asunción de la misma, y a S. M. Felipe VI y nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores su aceptación.”