Conferencia

Tres siglos y medio de la Real Maestranza de Sevilla: una institución barroca adaptada a los nuevos tiempos

Ramón María Serrera durante su conferencia sobre la historia de la Real Maestranza de Caballería.

Ramón María Serrera durante su conferencia sobre la historia de la Real Maestranza de Caballería. / Juan Carlos Muñoz

Un recorrido por tres siglos y medio de historia. Es lo que ha realizado este jueves el catedrático emérito de la Universidad de Sevilla (US), Ramón María Serrera, en la conferencia titulada La Real Maestranza de Caballería de Sevilla: 350 años de historia (1670/2020), que ha impartido en el salón de actos de Capitanía General. Dicha intervención estaba prevista hace dos años, pero la irrupción de la pandemia del Covid impidió su celebración. 

Ramón María Serrera es catedrático emérito de Historia de Amércia de la Hispalense, universidad en la que ha impartido docencia durante medio siglo. Además, es académico numerario de la Academia Sevillana de Buenas Letras. En su discurso ha recordado que la Real Maestranza de Caballería se creó con tres fines esenciales: servir a España, la Corona y Sevilla. Tres objetivos que ha mantenido desde 1670 con una condición especial, la de saber adaptarse a cada época

Serrera ha incidido en las circunstancias tan adversas que atravesaba el país cuando la Maestranza se creó. Fue décadas después de la peste negra, que diezmó la población de Sevilla a la mitad. Una ciudad que había perdido poder económico y político, ya que el comercio con las Indias se estaba trasladando a Cádiz. Eran momentos de penurias, agravadas por las continuas guerras con estados europeos, que provocaron las primeras pérdidas en ultramar. 

Las cofradías de caballeros

"Ante tal situación, la Corona acudió a la nobleza porque necesitaba sus recursos", ha expuesto este catedrático. Por tal motivo, se tomó como referencia las cofradías de caballeros que Fernando III fundó durante la Reconquista, como la Hermandad de San Hermenegildo, citada en las reglas fundacionales de la Maestranza. "Felipe II retoma esta idea y Felipe III insiste de nuevo en ella, lo que propició que se creara la Maestranza de Caballería para recibir la ayuda de la aristocracia", ha apuntado el conferenciante. 

La creación de la Maestranza de Sevilla fue emulada en otras ciudades de España. Años después se fundaron las de Ronda, Granada, Valencia y Zaragoza, entre otras. Su origen, además, coincide en el tiempo con otras institucion nobiliaria con fines similares: la Hermandad de la Santa Caridad, obra de Miguel de Mañara. "Ambas son barrocas y mantienen los fines para los que surgieron", subraya Serrera. 

En el Convento de Regina

En su conferencia, este catedrático ha recordado que la primitiva sede de la Maestranza se encontraba en el desaparecido Convento de Regina (en las proximidades de las Setas de la Encarnación), donde ya se veneraba a su patrona, la Virgen del Rosario. También ha hecho hincapié en que fue Fernando VII quien, por una real provisión, se proclamó el primer Hermano Mayor de la institución. "Desde entonces, todos los monarcas han ocupado dicho cargo", ha incidido el conferenciante. Especial protagonismo tuvo Isabel II, gran aficionada taurina de la que hay constancia documental de que acudió a tres festejos en la plaza de toros sevillana. En las tres ocasiones vio torear a Lagartijo y en dos de ellas, a Frascuelo, con toros de Miura. 

Según Serrera, la Maestranza ha sabido mantener sus principios de servicio a España y la Corona -incluso en épocas de dictaduras y repúblicas- sin renunciar por ello a la adaptación a los nuevos tiempos. Un logro conseguido con la ampliación de sus dos actividades principales: el apoyo y fomento de la cultura y las labores asistenciales.