Una de las terrazas con más éxito de Sevilla, el quiosco-bar Maquiavelo, en el Muelle de las Delicias, está generando quejas vecinales en Los Remedios desde octubre pasado por la música a todo volumen que pone hasta altas horas de la madrugada. La sorpresa mayúscula es que el establecimiento carece de licencia para poner música, a excepción de un permiso temporal que tuvo del 15 de julio al 15 de noviembre de 2021 en horario de 17:00 a 21:00 horas, según el expediente municipal al que ha tenido acceso este periódico.

Los dueños del local, gestionados por los Cebolla y los Vega, han declinado dar explicaciones a este periódico y solo responden que no han recibido ninguna notificación  

El expediente deja claro que el local cuenta con una declaración responsable presentada el 18 de mayo de 2021 que le permite una “actividad de quiosco-bar con cocina y sin música”, que en el vigente catálogo andaluz se denomina “establecimiento de hostelería sin música”.

El expediente se activó a raíz de la pregunta de Adelante Sevilla al gobierno municipal el 9 de noviembre de 2021 dirigida a Medio Ambiente sobre si había recibido las quejas vecinales sobre este establecimiento. La coalición de IU-Podemos preguntaba por las quejas registradas por los vecinos de Los Remedios en relación a la terraza Maquiavelo relativa a la música a volumen muy alto hasta altas horas de la madrugada. La denuncia la registraron en el Distrito Los Remedios. El grupo municipal preguntó si la Gerencia Municipal de Urbanismo y Medio Ambiente había recibido esas quejas.

La respuesta municipal llegó el 2 de diciembre del área de Transición Ecológica que dirige David Guevara. El Servicio de Protección Ambiental aclara que “sí se ha recibido denuncia procedente de la Comunidad de Propietarios Virgen de Robledo, 1 (registrada el 28 de octubre de 2021) así como comunicación del Distrito de Los Remedios, acompañada de otra copia de dicha denuncia (remitida el 3 de noviembre de 2021), donde se ponen de manifestó las quejas indicadas”.

El expediente abierto al Maquiavelo, con salida el 18 de noviembre de 2021.

2. El documento deja claro que tiene licencia para quiosco bar con cocina sin música.

3. La sanción de 3.000 euros impuesta por Disciplina Ambiental.

4. Una de las tres denuncias policiales.

El expediente cita las tres denuncias puestas por la Policía Local al establecimiento.

La última el 12 de octubre de 2021 por ser la 1.55 de la madrugada y tener abierta la actividad con elementos musicales no contemplados en la licencia. Había hasta 42 altavoces diferentes (según los responsables) instalados y repartidos por todo el establecimiento. La actividad se desaloja con 522 personas dentro.

La anterior denuncia, de 1 de octubre de 2021, se produce a las 00.17 horas. Se denuncia por excederse en las condiciones establecidas en la licencia. Se observa que tiene música en equipos.

La otra denuncia es del 4 de julio de 2021 a las 00.25 horas por tener abierto al público con música en el exterior sin tener licencia para ello.

Entrada principal de la terraza, en el Muelle de las Delicias

En el expediente se dice que hay tres infracciones graves del artículo 20.1 de la  Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía (LEPARA) por tener una actividad para la que no tiene licencia, por excederse en el ejercicio de tales actividades de las limitaciones de su licencia, y por hacerlo fuera del horario permitido. La ley establece multa de 300,51 a 30.050, 61 euros.

La Policía Local le ha puesto tres denuncias desde julio de 2021 por tres infracciones “graves” cometidas y el servicio de Disciplina Ambiental le ha abierto expediente sancionador y le impone 3.000 euros de sanción.  

Según el expediente de Disciplina Ambiental, de 12 de noviembre con salida el 18 de noviembre de 2021, se inicia procedimiento sancionador contra el quiosco-bar Maquiavelo, gestionado por la sociedad Puerto Delicias S.L., y se le impone una multa de 3.000 euros por tres infracciones “graves”, “considerando la trascendencia al existir denuncias vecinales por las molestias generadas como consecuencia del ruido generado así como la intencionalidad en la comisión de estas, pues los hechos son retirados y exceden ampliamente el horario permitido”.

Protección Ambiental asegura, en su respuesta a Adelante, que tras acceder a dos actas de denuncia de la Policía Local, de fechas 1 y 10 de octubre de 2021, “ha dado lugar a la apertura del expediente 1.376/2021 de la Sección de Disciplina Ambiental”.

Adelante Sevilla preguntó qué tipo de licencia tiene el establecimiento y si la terraza “puede poner música al aire libre hasta las 3 de la madrugada”. Protección Ambiental respondió que “la licencia concedida no permite la disposición de música” y que el establecimiento tiene una “licencia para espectáculos de carácter ocasional para actividad extraordinaria”, tramitada en el expediente 1.305/2021, habiéndose concedido ésta para la implantación de “barras de bar y equipos de reproducción y amplificación sonora”, en el período comprendido entre el 15 de julio y el 15 de noviembre de 2021, en horario de 17:00 a 21:00 h. La autorización para ese periodo la dio la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente (GUMA).

Adelante Sevilla también preguntó si se ha realizado alguna inspección al establecimiento para comprobar que cumpla la normativa. Protección Ambiental responde que “se entiende que la GUMA ha debido realizar las visitas de comprobación pertinentes, de acuerdo con las determinaciones contenidas en la Ordenanza reguladora de obras y actividades; no obstante, esta cuestión debe, pues, ser contestada por dicho órgano”.

Y se agrega en la respuesta que se prevé una inminente visita de inspección técnica por parte de la Sección de Disciplina Ambiental (Negociado de Inspecciones Disciplinarias) dentro de la tramitación del expediente disciplinario 1.376/2021. El servicio aclara que “ya se ha iniciado el expediente sancionador, y se va llevar a cabo de forma inminente visita de inspección técnica, a raíz de cuyo resultado se adoptará la resolución que proceda, imponiéndose, en su caso, las sanciones que resulten procedentes”.

Los dueños del local, gestionados por los Cebolla y los Vega, han declinado dar explicaciones a este periódico y solo responden que no han recibido ninguna notificación al respecto.