“Ínclitas razas ubérrimas / sangre de Hispania fecunda”. Los versos del nicaragüense Rubén Darío que están en lo que fue la entrada al recinto de la Exposición del 29, se ajustan a la trayectoria personal y profesional de José Pedro Sánchez-Cuerda de la Chica (Sevilla, 1940-2021), fallecido el 26 de este mes. Como proclamaba el poeta modernista, este empresario que acaba de fallecer pertenecía a una estirpe, los niños que nacieron en el primer año de la posguerra, que estaban hechos de otra pasta. Lo suyo fue un destino sobrevenido. Ortopédico de profesión, con ortopedia en la calle Muñoz y Pabón, todo cambió cuando el 19 de septiembre de 1970 se casó con María Rosa Rodríguez Gómez, la pequeña de las cuatro hijas de José Rodríguez Cala, pionero y creador del grupo La Raza.

A la muerte de su suegro, en 1977, Sánchez-Cuerda tomó las riendas del negocio y fue director general del grupo hasta su jubilación en 2005. Tiempos de mucha conflictividad sindical, “mi padre participó en todos los convenios de la hostelería, con una gran capacidad de diálogo, de consenso y de llegar a acuerdos”, en  palabras de Pedro Sánchez-Cuerda, tercera generación, que tomó las riendas al jubilarse su padre, que se hizo cargo del grupo el año de las primeras elecciones democráticas. El niño de la posguerra fue un hombre de la Transición, que en el plano empresarial fue tan importante como en el político y sindical.

En su etapa al frente de La Raza se ganó la concesión del comedor del recién creado Hospital de Valme, reforzó los negocios-enseña de La Raza y Hostería del Prado y afrontó la reforma generacional del personal. Muchos jubilados de la casa se acercaron ayer hasta el tanatorio de la SE-30, donde se celebró el responso, para darle las condolencias a Pedro y María, sus hijos.

Aficionado a los toros, hermano de Pasión, salió de nazareno y fue uno de los cuatro manigueteros de la Virgen de la Merced, a la que le tenía mucha devoción. Hombre familiar, amigo de sus amigos, en verano le gustaba escaparse al piso que tenía en Cádiz y asomarse a la playa de la Victoria. Fue vicepresidente de la Asociación de Hostelería y asumió la presidencia de forma provisional a la muerte de su titular, el dueño del bar Jamaica, Montes Folgado. Tras las elecciones, asumió la presidencia Juan Robles, al que sustituyó Pedro Sánchez-Cuerda hijo. Éste ha perdido en el mismo año a su padre biológico y a su padre profesional. Incorporado al femenino plural de una familia de cuatro hermanas, Sánchez-Cuerda de la Chica deja cinco nietas: Carmen, Marieta y Casilda, hijas de Pedro; y Marina y Marta, de María.