Los andamios regresan a la iglesia del Salvador. El órgano rector del templo colegial acometerá durante el mes de agosto unas obras de urgencia en la fachada de la casa rectoral. El objetivo es frenar el deterioro de este espacio que linda con la Plaza del Pan para evitar posibles desprendimientos a la vía pública. La casa rectoral, cuya fachada a la calle tiene unas dimensiones aproximadas de 14 metros, fue uno de los espacios sobre los que no se intervino durante la gran restauración del templo.

"Se trata de una operación de urgencia para fijar los morteros de los enfoscados, que se estaban desprendiendo. El Salvador tiene una serie de dependencias en manzana y algunas de ellas no fueron objeto de intervención en la importante restauración que se hizo hace una década", ha explicado a este periódico Jaime Navarro Casas, arquitecto-conservador de la Catedral.

Las obras en el paño de fachada de la casa rectoral, cuyo estado es calificado de malo, comenzarán en los próximos días y durarán todo el mes de agosto. Además de detener el proceso de deterioro de los enfocados, de ahí su carácter de urgencia, la intervención va a servir para realizar una serie de catas que sirvan para elaborar un proyecto que permita recuperar al máximo posible los restos de esgrafiados existentes. "Más adelante haremos una intervención más extensa para recuperar toda la fachada", resalta Navarro.

Detalle del estado de los enfoscados.

Para las obras de consolidación será necesaria la instalación de un andamio al nivel de la planta alta que permita trabajar sobre la fachada pero que, al mismo tiempo, respete el acceso a los comercios existentes en la planta baja.

Detalladamente, los trabajos que se acometerán consistirán en el decapado de las superficies, el sellado de los bordes en lagunas y grietas, la eliminación de algunos parches de morteros en mal estado, la consolidación de zonas desprendidas por pérdida de adherencia al muro, la limpieza de los elementos añadidos y la aplicación de pintura.