Bajar el precio de las viviendas aumentando la oferta con la conversión de suelos terciarios para evitar la fuga de sevillanos. Ésta fue la fórmula expuesta por el candidato del Partido Popular a la Alcaldía, Beltrán Pérez, en su propuesta para revisar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), ya que considera que es un documento rígido que “quedó obsoleto, no permite el desarrollo de los suelos vacantes, frena la inversión privada y no ha sido adaptado a la normativa”.

“Sevilla no dispone ni ofrece en estos momentos oportunidades de inversión ni suelos a desarrollar para el crecimiento residencial”. Beltrán Pérez entiende que es necesario encontrar soluciones a un problema detectado: el exceso de suelo para usos terciarios provoca que exista falta de interés entre los promotores. Apuesta por convertirlos en residencial para que el crecimiento de la oferta reduzca los precios de venta de los inmuebles. “Viviendas baratas para los sueldos actuales”. El popular opta por un nivel de densidad que permita la construcción de más de 75 viviendas por hectárea. Esto se traduce en que los promotores podrán construir hasta tres viviendas en el mismo espacio que hasta ahora se permiten dos.

“El precio de la vivienda es insostenible para mantener la población”, comentó el popular antes de avisar de que la ciudad necesita “vivienda asequible y barata” para recuperar habitantes y “cuantas más viviendas” sean puestas en el mercado, “mejor”. Sobre los suelos terciarios, defendió la necesidad de acometer una “ampliación de usos y tipologías compatibles que dotarían a estos sectores de mayores posibilidades de ejecución”, abogando por estudiar la “relocalización” de parques empresariales y polígonos industriales si resulta viable para las entidades, lo que puede “dejar espacios en el corazón de la ciudad” para completar la “trama urbana”.

Otra apuesta es fomentar el crecimiento de las áreas residenciales con pueblos como Dos Hermanas o Alcalá de Guadaíra para evitar ese desplazamiento de la población. Para ello, Beltrán Pérez quiere declarar formalmente el Área Metropolitana de Sevilla en la que la ciudad lidere las estrategias del entorno en consenso con todos los municipios. La idea es que exista una planificación de la oferta de viviendas o la reconfiguración de las actividades productivas y terciarias, porque el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración urbana de Sevilla (Potaus) “no es un instrumento definitivo” ni totalmente “vertebrador”.

No sólo habló de vivienda ante un auditorio repleto de empresarios en el que se encontraban, entre otros, la presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez, y la candidata número uno del PP al Congreso por Sevilla, Teresa Jiménez-Becerril. En el documento se propone la creación de un paseo fluvial y verde que salte de un lado a otro del Guadalquivir o un cinturón de protección en el Parque Científico y Tecnológico de la Cartuja que permita su futura ampliación.

La revisión del PGOU se iniciaría en el primer semestre si toma el bastón de mando de la ciudad, sería culminada durante el mandato y regiría durante doce años. Beltrán Pérez comentó que desde su entrada en vigor, el plan general ha sido objeto de “más de 40 modificaciones puntuales” para recalificar terrenos y otros aspectos. Se trataría, según sus palabras, de “un movimiento liberalizador y flexibilizador de condiciones”, al objeto de que el planeamiento urbano “sea eficaz, facilite la inversión y haga competitiva” a la ciudad.

La presentación realizada por el candidato del PP a la Alcadía estuvo repleta de empresarios.