La Policía Nacional intervino el miércoles unas 300 plantas de marihuana que se cultivaban en macetas en las azoteas de un complejo de viviendas sociales de Sevilla Este. Los hechos ocurrieron sobre las seis de la tarde en el conjunto residencial que se conoce por el sobrenombre del Parchís, el punto más conflictivo de Sevilla Este. La Policía acudió a una llamada de un ciudadano que alertaba de que había una reyerta.

Al llegar al lugar, los agentes descubrieron que uno de los implicados en la pelea tenía unas plantas de marihuana en una ventana. Los policías subieron a la azotea del bloque y descubrieron más macetas. Siguieron inspeccionando por las distintas azoteas y se incautaron de unas 300 plantas, todas ellas en macetas del mismo formato. 

Los policías identificaron a la persona que tenía las plantas en la ventana y dieron parte de lo ocurrido, para que sea un grupo de Policía Judicial quien investigue las procedencias de las plantas y el origen de las mismas. Los agentes que realizaron esta destacada intervención pertenecen a la Unidad de Caballería, que durante el estado de alarma en Sevilla ha pasado a reforzar el trabajo de Seguridad Ciudadana a bordo de vehículos y no a caballo.

No es la primera vez que la Policía encuentra marihuana en las terrazas del Parchís. En agosto de 2013, la Policía Local intervino cuarenta macetones de cannabis en la azotea de uno de los bloques de este complejo. Lo hizo la Unidad de Intervención Nocturna (UIN). Varios años después, sigue cultivándose marihuana en las azoteas de este complejo residencial ubicado en un extremo de Sevilla Este, en la avenida de China, y que con el paso de los años se ha convertido en un foco de conflictos.

El cultivo de marihuana se ha convertido en uno de los negocios ilícitos más rentables entre los bajos fondos de Sevilla. Barrios como el Polígono Sur, Su Eminencia, Palmete o Torreblanca están repletos de plantaciones dentro de las viviendas, que luego generalmente son recogidas y exportadas a Europa por mafias que se dedican a ello de manera casi profesional.

Precisamente esta semana, la Guardia Civil informó de una operación contra una de las organizaciones especializadas en la distribución internacional de marihuana, el clan de los Porros, asentado en Dos Hermanas y con ramificaciones en Figueras (Gerona) y en Perpiñán (Francia), destino final de la droga.

También la Policía Nacional y la Agencia Tributaria han realizado esta semana una gran operación contra el cultivo de marihuana en la provincia de Sevilla, interveniendo más de 11.000 plantas en una finca de Carmona. Entre ambas operaciones han sido detenidas 22 personas.