La Policía Nacional ha detenido a dos aluniceros que la madrugada de este lunes intentaron robar en un centro comercial de Montequinto. Una patrulla de este cuerpo se percató del robo y los sospechosos se dieron a la fuga. Se inició así una persecución que transcurrió a toda velocidad durante varios kilómetros y terminó con dos detenidos en un camino de tierra de Alcalá de Guadaíra.

Los hechos ocurrieron sobre las tres y media de la madrugada, cuando una banda de aluniceros empotró un Seat Ibiza contra una de las puertas del Carrefour de Montequinto. Una patrulla de la comisaría de Dos Hermanas estaba cerca y les dio el alto, al que hicieron caso omiso. Los sospechosos se dieron a la fuga en un Volkswagen Touran.

Detención de uno de los dos aluniceros que huyeron de la Policía tras ser sorprendidos asaltando el Carrefour de Montequinto.

La persecución se prolongó durante unos veinte minutos. Primero en dirección a Utrera y luego, una vez llegados a esta localidad, de vuelta a Sevilla por la A-376, de la que se salieron en Alcalá de Guadaíra, buscando un camino de tierra en el que sufrieron un accidente. Durante la huida, los delincuentes utilizaron extintores para hacer humo y dificultar la visión a los policías que lo perseguían. En algunos momentos, la velocidad superó los 170 kilómetros por hora.

Los ladrones dejaron el coche en el camino tras el siniestro y continuaron la fuga a pie. Dos jóvenes fueron detenidos por la Policía. Uno es de Jesús R. D., de 19 años, y el otro José Oscar S. M., de 26. Ambos tienen antecedentes por distintos delitos.

La Policía investiga ahora si los dos coches empleados para cometer el robo fueron sustraídos poco antes del alunizaje, ya que tenían indicios de ello pero los propietarios aún no han presentado las denuncias por robo. Los dos vehículos han sido recuperados por la Policía, así como 8 videoconsolas, 5 teléfonos móviles y herramientas utilizadas para este tipo de delitos.

Recientemente, la Policía Nacional descubrió en Alcalá de Guadaíra la guarida de una banda de aluniceros y recuperó otros cuatro coches robados que estaban siendo empleados para cometer alunizajes, y que se guardaban en una nave industrial del polígono Cristalería, junto a la SE-40.