Primeras comuniones: Las nuevas bodas

Del clásico desayuno se ha pasado al banquete con todo tipo de extras Los padres desembolsan entre 3.000 y 4.000 euros por niño

De un chocolate con churros a los almuerzos que se extienden a la recena y más allá. De la familia más cercana a los compromisos de los padres. Del juego de bolígrafos, unos walkis, o un balón de fútbol, a lo último en videojuegos y electrónica. De una celebración austera en un restaurante céntrico, al boato de una hacienda en la que hay castillos hinchables, campos de fútbol, karaokes, animadores, payasos, disc jockey, barra libre, photo call... Las primeras comuniones se han convertido en los últimos años en un evento social, más que en el primer contacto del niño con la eucaristía. Los gastos se han desbordado, alcanzando los 3.000 ó 4.000 euros, dejándose llevar los padres por una tendencia en la que ellos, a su vez, disfrutan junto a sus amigos. Lo que antes era la excepción se ha convertido en la norma. Hay empresas que organizan todo lo relacionado con la celebración de la primera comunión: banquete, actividades, juegos, traslados... como si fuera una boda.

Un niño recibe la primera comunión en una céntrica iglesia de Sevilla. Es el mes de mayo y todos los sábados hay varias comuniones organizadas por el colegio en el que estudia y en el que ha recibido la catequesis. La suya es a las 9:00. Terminada la ceremonia, sobre las 10:30, hay un desayuno para la familia en una popular cafetería de la calle Sierpes. Sobre la mesa, café, zumos, batidos, medianoches, emparedados y una tarta. Terminado el desayuno, la familia se despide poniendo punto final a la celebración. Éste es el relato típico de la celebración de una primera comunión hasta hace no muchos años.

La escena de hoy es bien distinta. Uno de los establecimientos con más solera de Sevilla, y un clásico en las comuniones, La Raza, ha vivido esta evolución en los hábitos. Allí han celebrado muchos padres sus comuniones. Ahora lo hacen sus hijos pero de una manera muy diferente. Así lo afirma Pedro Sánchez Cuerda, su responsable: "Las comuniones han evolucionado igual que lo ha hecho el nivel económico de la gente. El poder adquisitivo ha aumentado y eso se ha trasladado también a las comuniones. Antes se celebraban desayunos con churros, chocolate, medianoches; meriendas en el mismo formato y a mediodía había algún almuerzo. El desayuno y la merienda se han perdido. Ahora el 100% se celebra a mediodía".

Las comuniones ya no sólo son en mayo. Las hay desde finales de abril. Incluso en junio y septiembre. El formato es el mismo que el de una boda. Hay unos aperitivos antes de sentarse, un banquete con dos platos y postre y después, barra libre. El precio medio de los menús es de 40 euros. Para los niños, además, hay actuaciones y juegos de todo tipo. En La Raza, por ejemplo, ponen unos animadores para que estén con los pequeños.

En este emblemático restaurante del Parque pueden organizar cada sábado entre 10 y 12 comuniones. El número de personas que acuden también ha fluctuado durante la crisis, pero la media está entre 50 y 60 invitados, de los que unos 15 ó 20 son niños. "También hay comuniones de 200 y otras de 15", señala Sánchez Cuerda.

La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), realiza todos los años un estudio sobre el coste que acarrean las primeras comuniones. El gasto medio en Sevilla ronda los 2.000 euros (con almuerzo para 30 personas), una cantidad que se incrementa un poco si se trata de una niña. Sevilla no es de las ciudades más caras de España. El coste medio en el país está en torno a los 2.500 euros. El principal gasto es el banquete. Uno para 50 personas puede salir por 1.800 euros. El atuendo completo de los niños fluctúa entre los 137 y los 327 euros. Mientras que el de las niñas va de los 163 a los 483 euros. Dos horas de animación tienen un coste de 200 euros. También hay que sumar el reportaje fotográfico o en vídeo, alrededor de 200 euros, los recordatorios, entre 30 y 100 euros (50 unidades), o los obsequios, algo que no se estilaba hace unos años y que suponen otro desembolso de 120 euros. Desde El Corte Inglés indican que la compra del traje, o por lo menos el interés del cliente, se ha adelantado desde hace unos años. Cada vez existe mayor demanda durante el periodo de Navidad, así se pueden ir fraccionando los gastos.

"Los 3.000 euros no te los quita nadie", asegura Antonio Racero. Su hija María recibe la primera comunión la próxima semana. "Hemos intentado hacer algo contenido. No somos partidarios de que se convierta en una preboda. La comunión es otra cosa". Antonio recuerda que cuando él hizo la comunión celebró un desayuno en un clásico como La Pastora, en la Ronda de Capuchinos. Ahora, la situación es bien distinta y aunque quiera que la celebración sea austera hay gastos que son irrenunciables. El banquete lo celebran en un cortijo junto a otra familia amiga. Así la niña puede estar con sus amigas. El menú de los niños le sale por 25 euros y el de los mayores por 37. En total, unos 2.500 euros. El vestido de María ha costado 190 euros, a lo que hay que sumar los zapatos, o la corona de flores que lucirá en este día tan importante: todo 270 euros. El reportaje fotográfico asciende a 80 euros y los recordatorios a 24 euros. Ellos además se han encargado de hacerlos para que fueran más personales. También han tenido que desembolsar 22 euros para las flores de la iglesia. Antonio recalca que en el banquete no hay incluidas copas ni extras. Sí el castillo hinchable o la animación para los niños. A todos los gastos hay que sumar los de los padres o los hermanos.

Como si de bodas se tratase, en la mayoría de las haciendas y cortijos se celebran comuniones. Allí hay espacio para que los niños jueguen al fútbol o para desarrollar todo tipo de actividades. Ello conlleva que también se contraten autobuses para el traslado de los invitados. Otra opción es una limusina Hummer para llevar a los niños. El coste es de 200 euros la hora.

El Grupo San Eloy, también de mucha solera en Sevilla, organiza comuniones en tres de sus establecimientos. En Bollullos disponen de la Hacienda Pando. "Allí montamos atracciones y castillos hinchables. Tenemos unas siete comuniones al día. Los salones son independientes. También hay dos campos de fútbol y un parque infantil", explica Diego Ruiz, director comercial del grupo. Las comuniones no tienen nada que envidiarle a una boda. "El 80% tienen barra libre", informa. Su coste es de 10 euros por persona por dos horas. En la Hacienda Pando están abiertos a todo lo que pida el cliente. Para ello, cuentan con empresas colaboradoras. Por ejemplo, el alquiler de un karaoke cuesta 300 euros. "Los niños con los castillos y los campos de fútbol se divierten, las niñas piden más el karaoke o maquilladoras...". El desembolso de los padres oscila entre los 3.000 y los 4.000 euros. El Grupo San Eloy también dispone de otros dos espacios en el centro de la ciudad: el restaurante San Eloy y la casa-palacio de Cuna, con varias plantas y diferentes opciones.

Rosario organizó la comunión de su hijo a finales de abril en un pueblo de la provincia. En el convite participaron unas 80 personas. "Ahora es como una boda. Tienes que dar las invitaciones y confirmar los invitados". La celebración tuvo lugar junto a la parroquia, para que los invitados no tuvieran que desplazarse en coche. Contaron con una persona que estaba pendiente de los niños, un cuentacuentos o una mesa con chucherías, algo que se demanda mucho. Rosario resalta que algunos padres protestaron porque el sacerdote les pidió 30 euros, que es la tasa establecida por la Archidiócesis, cuando luego no escatiman en otro tipo de gastos innecesarios.

Sergio, hijo de Francisco Santiago, recibió la primera comunión en la parroquia de Nuestra Señora de las Flores y San Eugenio a principios de mayo. "La nuestra ha sido tipo modosita. No pretendíamos hacer una boda". El lugar elegido para el convite fue el restaurante Río Grande. "Queríamos hacerlo en la capital porque venía familia de fuera y el lugar es emblemático y con unas vistas inmejorables". En total fueron unas 50 personas. Los pequeños pudieron disfrutar de tres horas de animación con juegos, un barco pirata o karaoke. "Eso fue lo que más nos atrajo a la hora de elegir el lugar de la celebración".

Los regalos también han evolucionado en los últimas décadas. Lo han hecho en la misma medida que los gastos afrontados por los padres. La tarjeta regalo es un método cada vez más usado por amigos y familiares, señalan desde El Corte Inglés. Los regalos más demandados, dependiendo de si es niña o niño, son relojes, pendientes, collares, todo tipo de juguetes, cámaras, teléfonos móviles, electrónica en general.

Los reportajes fotográficos también son similares a los de las bodas. En las iglesias suele haber un fotógrafo común. El coste varía entre los 40 y los 60 euros. Pero es habitual que los padres contraten un reportaje completo para sus hijos, para tener un recuerdo completo de todo el día. Hace años, lo más habitual era que el niño acudiera a un estudio fotográfico. Ahora, se hacen estos reportajes en exteriores, como si de una boda se tratase, antes o después de la celebración. El coste del trabajo oscila de los 100 a 150 euros, si es en papel; o entre los 200 y 250 euros si se realiza en formato digital.

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