El barrio de Nervión está en pie de guerra. Aproximadamente medio centenar de vecinos se concentraron ayer a las puertas del centro de salud de Mallén contra el cierre del servicio de Pediatría y el traslado de las visitas desde el lunes al ambulatorio de El Greco. Una medida que desde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) insisten será "temporal" apoyada en la necesidad de garantizar los circuitos diferenciados de asistencia por el coronavirus.

Los padres afectados explican que en este centro de salud "ya se cuenta con ese doble circuito para menores y mayores" y aseguran que "la única mejora" que necesita para ello es la apertura de una puerta independiente –que ya existe, según subrayan– para garantizar la entrada separada de los menores. Los mismos aseguran que el coronavirus está siendo utilizado como "excusa" para dejar a este centro de salud sin el servicio de Pediatría e insisten en que las propias pediatras les han comunicado que lo que han firmado "ha sido un traslado".

Las quejas de estos padres se apoyan sobre todo en la lejanía del centro de salud al que tendrán que trasladar a sus hijos enfermos, en la avenida de El Greco, "a 15 minutos andando desde el ambulatorio actual"–subrayan– y el "hacinamiento" que supondrá el traslado de los "más de 3.300 niños" que ahora sen atienden en Mallén a un centro "que ya de por sí tiene sus limitaciones con una pediatra a media jornada y otra que va a jubilarse".

Ante esta situación, además de las dos concentraciones que tuvieron lugar ayer junto al centro de salud, los afectados se han unido en una plataforma y han presentado reclamaciones tanto en el propio centro de salud como en el registro, dirigidas directamente al gerente del distrito sanitario de Sevilla, José Manuel León-Sotelo, exigiéndole una rectificación. La situación ha sido también puesta en conocimiento del Defensor del Menor de Andalucía y se ha abierto una campaña de recogida de firmas en la plataforma Change.org, donde hasta la tarde de este viernes se superaban los 1.500 apoyos.