Es un ejemplo más de la apuesta del Puerto de Sevilla por contribuir a la economía circular. Este martes ha llegado a los muelles sevillanos el buque Clara con más de 5.400 toneladas de este material que se podrán utilizar para generar nuevos envase o incluso en la construcción. El buque opera en la Terminal Portuaria de la Esclusa de la empresa Sevitrade y la mercancía procede de Noruega. No es la primera operativa de este tipo que se realiza en Sevilla.

El vidrio reciclado es una mercancía que se está afianzando en el Puerto y que se suma a otras más habituales: contenedores, productos siderúrgicos y chatarra, arroz, trigo y otros cereales, fertilizantes sosa cáustica, cemento o torres eólicas, éstas fabricadas en el Polígono industrial de Astilleros.

El Puerto de Sevilla mantiene un buen nivel de actividad pese a la pandemia, se considera "un puerto multipropósito", especializado en una amplia variedad de tráficos relacionados con los principales sectores productivos de Andalucía. Y es referente en España tanto por el movimiento de cereales y abonos, al ser el principal puerto de operación de dos plantas siderúrgicas (una situada en Jerez de los Caballeros y otra en Alcalá de Guadaíra), como en el tráfico de mercancías con las islas Canarias, de hecho es la puerta logística al archipiélago y punto estratégico con salidas regulares de buques. 

Puerto verde

La Autoridad Portuaria de Sevilla ha recibido la certificación oficial Working with nature (Trabajar con la Naturaleza), emitida por la Asociación Mundial de Infraestructuras de la Navegación (PIANC) por el proyecto de Creación de nuevos humedales para las aves acuáticas del estuario del Guadalquivir a partir de la mejora de la navegación.  Gracias a esta iniciativa, la APS y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han censado más de 50 especies de aves en los vaciaderos terrestres del Puerto hispalense. Esta certificación reconoce al Puerto de Sevilla como el primero del sistema portuario nacional en aplicar esta filosofía.