Ante la evidencia de que el coche es el medio de transporte más utilizado y el que provoca la mayor parte de los accidentes de tráfico dentro de las ciudades, la Dirección General de Tráfico asegura en su explicación de motivos sobre la reforma del Reglamento de Circulación que este cambio persigue introducir medidas para "crear ciudades más cómodas, seguras y sostenibles" acordes al mayor protagonismo de los peatones y las bicicletas en los últimos años.

La DGT lamenta que se esté centrando el debate del cambio de reglamento en la polémica sobre la obligatoriedad o no del casco aun cuando "hay un paquete integral de medidas" para lograr entornos seguros en las ciudades.

Entre esas medidas, el borrador de reglamento propone reducir a 30 kilómetros por hora el límite de velocidad en muchas calles de las ciudades, e incluso a 20 km/h en algunas. Según los datos de la DGT, la muerte de los peatones (también de ciclistas) está directamente relacionada con la velocidad de los vehículos. "A 80 kilómetros por hora fallecen el 95% de los peatones atropellados, a 50 kilómetros por hora el 50% y a 30 km/h el 5%, dato que justifica la creación de zonas 30", argumenta la DGT. Eso supone que con esta velocidad se salvarían el 95% de los peatones atropellados. En este modelo de calles 30 podrían convivir peatones, bicicletas y vehículos a motor.

La segunda medida es admitir la circulación en contradirección para favorecer los desplazamientos de ciclistas sin riesgo en aquellas calles con baja limitación de velocidad.

La tercera medida es fomentar la visibilidad de los ciclistas con medidas relativas al uso de alumbrado y de prendas reflectantes homologadas.

La cuarta es flexibilizar la posición del ciclista en vías urbanas integrándolo en la circulación del tráfico otorgándole prioridad de paso sobre los vehículos a motor en los pasos de peatones y permitiendo el uso de remolques y semirremolques para el transporte de personas o de carga en vías urbanas.

La DGT destaca que otra medida en tramitación incluye aumentar la severidad de la falta por no mantener la distancia mínima de seguridad de 1,5 metros entre el vehículo y el ciclista que van por una misma vía y la promoción del uso del casco. El Gobierno insiste en que su objetivo es "el fomento del uso de la bicicleta".