Las oportunidades están a la vuelta de la esquina o a unos 8.000 kilómetros, lo importante es encontrarlas y subirse al tren antes de que pasen de largo. Roseta Torres Díaz, sevillana natural de la Puebla de Cazalla, encontró la suya, su momento, en 2009, cuando decidió dar un giro por completo a su vida y dejar atrás su pasado para emprender una nueva andadura profesional en Dubái. Allí, asesora a empresas de España e internacionales que se quieren asentar en los Emiratos Árabes. Un trabajo que le "apasiona" y compagina con otra de sus aficiones que le "llena el alma", el flamenco, un género que siempre ha estado en su vida en forma de cante y que, ahora, regala con su grupo en actuaciones en el país árabe.

Si analizamos qué fue antes, ¿el flamenco o el emprendimiento?, cuesta asegurar qué llegó en primer lugar, porque el arrojo de Roseta Torres ha estado presente en toda su vida. De pueblo flamenco por antonomasia, explica que su madre, Rosario Díaz, "canta como los ángeles" y fue la que le inculcó el flamenco a ella y a sus siete hermanos. Hoy, su madre mira con "orgullo" como su hija se ha rehecho y, no sólo demuestra lo mejor de su cante, sino que también desprende lo mejor de su talento en un país lleno de oportunidades empresariales y que, "a pesar de lo machista que es, nunca tuve problemas a la hora de trabajar o emprender mi proyecto".

Una vida de negocios en Dubái

Tras cursar el Grado de Relaciones Laborales y Recursos Humanos (antiguo Graduado Social), Torres realizó un máster en Fiscalidad Internacional que le abrió las puertas de la asesoría fiscal. Profesión que desarrolla desde 2009 en Dubái, donde tan pronto se coloca la chaqueta para ir a la oficina como los tacones para ofrecer un espectáculo flamenco.

"Cuando llegué a Dubái, comencé a asesorar a empresas españolas y de todo el mundo. Al principio, lo hacía para otras empresas en las que trabajaba. De manera intermitente, por motivos personales, seguía viniendo con frecuencia a mi casa, pero, en 2012, me asenté definitivamente allí", cuenta la fundadora de RTD Accounting and Consultancy, compañía que dirige desde 2018.

Fue un Ramadán cuando obtuvo la licencia para poder facturar. Desde entonces, los clientes brotaron en un "mercado con mucha competencia, pero en una ciudad que es considerada la capital de los negocios, mejor que Abu Dabi. Además, sorprendería a muchas mujeres porque no he tenido ninguna limitación por ser mujer. Dubái es un centro neurálgico de la economía, allí se cuece todo a nivel internacional", cuenta Roseta Torres, que en estos momentos maneja una amplia cartera de clientes de, entre otros sectores, energías renovables. "Si sabes vender tu producto, muestras innovación y calidad, el éxito lo tienes garantizado. Es cierto que es un mercado muy competitivo y caro pero, si tienes una buena idea, es fácil abrirse mercado".

En su última visita a Sevilla, invita a los empresarios locales a conocer el país y a "no esperar sentados a que llamen a tu puerta; las oportunidades están fuera". La empresaria destaca los beneficios fiscales para las firmas españolas en los Emiratos. "Impuestos cero y la repatriación de beneficios también es igual de ventajosa. Sí es cierto que, para el próximo año, se incorpora el impuesto de sociedades, pero un 9% mientras que aquí es del 25%", detalla la asesora fiscal, que añade: "Los empresarios españoles están muy cansados del problema fiscal y les animo a que busquen fórmulas de expansión beneficiosas para ellos. Quedarse aquí (en España) es una limitación, hay que ser valientes y aprovechar las oportunidades".

En su día a día y casi sin notarlo, Roseta Torres se convirtió en eso que ahora llaman nómada digital. "Estoy asesorando tanto a empresas que se asientan en Dubái como a otras en el extranjero que tienen intereses allí. No siempre es fácil cuadrar horarios y darles soluciones teniendo en cuenta la legislaciones de cada país, pero lo cierto es que me encanta eso de trabajar a nivel internacional y conocer legislaciones nuevas, actualizarme en los nuevos cambios y cumplir con mi trabajo, que también es mi pasión".

El flamenco como pasión

Abrirse en el mercado de Emiratos Árabes fue fácil para esta sevillana que, además, encontró aquello que más echaba de menos sin esperárselo. "Recién asentada, en un potaje que organicé en casa para hacer relaciones sociales, conocí a un guitarrista flamenco y empecé a cantar, surgió la química y montamos una banda a la que se sumó un percusionista y bailaores".

Durante unos cinco años, Torres paseó su cante por todos los Emiratos en distintos escenarios. "Mi pueblo tiene mucha tradición de flamenco y siempre me ha transmitido mucho". Entre los artistas que más influyeron en su vida cuenta que están José Menese, Camarón, Pepe Marchena, Manolo Caracol, Rocío Piquer, Rocío Jurado o Marifé de Triana. De la savia nueva, destaca a Argentina, Miguel Poveda y Águeda Saavedra.

Sin dejar el cante de lado, Roseta Torres ahora se centra en su actividad empresarial y proyecta a corto y medio plazo seguir estudiando, montar oficinas nuevas en los Emiratos, ampliar plantilla y hacer un doctorado, pero, como un buen fandango de Huelva: "Lo quiero hacer despacito y en su debido tiempo". ¿Intención de volver a casa?: "Mi casa está en Dubái y no tengo en mente un fecha para regresar".