Beber mucha agua, aunque no se tenga sensación de sed, es uno de los principales consejos que desde la Consejería de Salud se recuerda estos días a los ciudadanos, especialmente, a aquellos grupos considerados de mayor vulnerabilidad, como son los ancianos, niños y enfermos. El calor continúa siendo el protagonista este verano y desde los servicios sanitarios de la Junta de Andalucía se aumenta la información y se mantienen en activo las medidas de control y seguimiento de la población de riesgo a través del servicio Salud Responde.

Cada verano, el Servicio Andaluz de Salud pone en marcha el Plan de Prevención de Altas Temperaturas, en el que se establece el seguimiento concreto de aquellas personas incluidas en el programa y, por tanto, consideradas población de riesgo por ser mayores de 65 años, tener varias enfermedades crónicas o vivir solas. Salud explica que estas personas pueden sufrir alteraciones térmicas al carecer de sensación de calor. "Al no tener sensación de sed y no beber agua puede conllevar una deshidratación", apuntan los técnicos.

Actualmente, en la provincia de Sevilla hay un total de 1.011 personas incluidas en el programa de seguimiento telefónico, que ha realizado 1.962 llamadas desde que se puso en marcha el 1 de junio. Se mantendrá en funcionamiento hasta el próximo 30 de septiembre.

El protocolo puesto en marcha por Salud Responde se establece en función de la activación de un determinado nivel de alerta según las previsiones de temperaturas que realiza la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Salud detalla que cada provincia establece unas temperaturas umbrales mínimas y máximas, y en función de las previsiones y las temperaturas reales, se activan los niveles sanitarios. Existen cuatro niveles: verde o sin riesgo; amarillo, cuando durante uno o dos días se podrían superar los umbrales; naranja, si la previsión se mantiene entre tres y cuatro días; y roja si ésta ocurre durante más de cinco días.

Cuando un nivel de alerta se activa, el servicio realiza un seguimiento telefónico de los pacientes inscritos para comprobar su estado de salud. En caso de notar cualquier anomalía, el técnico avisa de inmediato bien a una persona de contacto o a la enfermera de referencia que le corresponda. A continuación, y si fuera necesario, se pondrían en marcha los recursos oportunos como puede ser el traslado del paciente a un hospital o su ingreso si presenta una patología de urgencia.

Desde la Consejería de Salud se recuerda que no sólo son importantes las temperaturas máximas que puedan alcanzarse, sino también las mínimas, ya que si durante varios días se registran valores por encima del umbral del sueño (entre 22 y 24 grados) el estado de salud del paciente se ve afectado de forma considerable.

El verano pasado, entre junio y septiembre, se realizaron 3.376 llamadas en Andalucía, de las cuales 2.093 fueron en Sevilla.

Meteorología, que mantuvo ayer la alerta naranja desde las 12:00 hasta las 20:00 en la campiña sevillana, no prevé hoy jueves la activación de ninguna alerta. A partir del viernes se espera un descenso de las temperaturas.