Segarra logra un tercer mandato y será fiscal jefe hasta el año 2020 

 La fiscal general propuso su reelección pese a obtener 4 votos frente a los 6 de Luis Fernández Arévalo

María José Segarra seguirá otros cinco años como fiscal jefe de Sevilla, con lo que se aproximará a los 19 años que estuvo Alfredo Flores al frente de la Fiscalía. El Consejo Fiscal, máximo órgano asesor de la fiscal general del Estado, se reunió ayer para decidir sobre la reelección de María José Segarra como fiscal jefe de Sevilla, un puesto al que optaban otros tres compañeros, entre ellos el fiscal del Tribunal Supremo Salvador Viada, el fiscal de Vigilancia Penitenciaria y experto en la materia de Extranjería Luis Fernández Arévalo, y la fiscal de Menores Isabel Vázquez.

María José Segarra obtuvo cuatro votos de los miembros del Consejo Fiscal, el máximo órgano de consulta del fiscal general, mientras que Luis Fernández Arévalo logró el respaldo mayoritario, al reunir seis votos. Sin embargo, la propuesta del Consejo Fiscal no es vinculante y la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, decidió finalmente respaldar a Segarra y mantenerla para un tercer mandato al frente de la Fiscalía sevillana.

Segarra, de 52 años, fue la segunda fiscal jefe más joven de España y la tercera mujer que alcanzaba una jefatura. Llegó al cargo el 25 de noviembre de 2004 y fue nombrada por el entonces fiscal general Cándido Conde-Pumpido, quien también nombró en su día fiscal de Sala Coordinadora de Menores a la actual fiscal general, Consuelo Madrigal.

Durante la década que ha ocupado el cargo hasta su reelección, María José Segarra ha creado el grupo de fiscales especializado en delitos económicos y potenció la sección de Violencia sobre la Mujer. Se ha enfrentado a polémicas como la de los errores en la ejecución de la sentencia relacionada con el caso de la pequeña Mari Luz -que permitió que el presunto asesino siguiera libre pese a tener una condena de prisión-, donde la Fiscalía aseguró que no hubo ninguna negligencia pero al final cambió el sistema de control de las ejecutorias.

También fue sonado su cambio de postura en torno a la recusación presentada contra la juez Mercedes Alaya por una defensa en la investigación de Mercasevilla -el caso que dio origen al sumario de los ERE fraudulentos-, donde la Fiscalía cambió de criterio en sólo dos semanas y pasó de no ver motivos para la recusación de la magistrada a apoyarla, al considerar que el hecho de que el marido de la instructora hubiese trabajado como auditor en la empresa hasta junio de 2002 podía afectar a la "imparcialidad" de la juez.

Tras un primer mandato, María José Segarra optó en 2010 a la reelección, pero en esta ocasión ya no tuvo ningún rival en contra y el Consejo de Ministros, a propuesta del entonces ministro de Justicia Francisco Caamaño y a iniciativa del fiscal general, decidió su nombramiento.