Universidad

Selectividad Sevilla 2022: La última promoción de alumnos antes del nuevo Bachillerato

Estudiantes entrando a una facultad de la US para hacer un examen de Selectividad.

Estudiantes entrando a una facultad de la US para hacer un examen de Selectividad. / José Ángel García

Los casi 12.000 alumnos que se someterán desde el próximo martes a los exámenes de Selectividad forman parte de la última promoción de estudiantes del Bachillerato actual, que sufrirá importantes cambios a partir de septiembre, cuando se inicie un nuevo curso. Dichas modificaciones obedecen al nuevo decreto que el Gobierno ha diseñado para esta etapa preuniversitaria que, en el caso de la provincia de Sevilla, ha ido perdiendo alumnos los últimos años a favor de la FP.

Una de las principales novedades –y a la que se ha opuesto la Junta de Andalucía– es que se podrá titular en Bachillerato con una asignatura suspensa, siempre que se cuente con el visto bueno del claustro de profesores que ha se ha encargado de la evaluación del alumno. Por tanto, un estudiante con una materia sin superar se podrá presentar, en principio, a la Selectividad de 2024, que es cuando llegarán a dichas pruebas la promoción del nuevo Bachillerato que se iniciará el próximo curso.

¿Cómo será la nueva Selectividad? Hasta entonces todo lo que se barajan son hipótesis, pero a buen seguro que distará bastante del modelo actual. Ha de tenerse en cuenta una premisa importante en el nuevo Bachillerato. Al alumno no se le evaluará –como tampoco se hará en la ESO– por contenidos, sino por competencias, un término mil veces repetido los últimos años. Tal concepto significa que no se espera de un estudiante que adquiera un conocimiento memorístico y enciclopédico, sino que sepa poner en práctica el saber adquirido en el aula en un contexto determinado. Es decir, trasladar los contenidos didácticos a la realidad. La futura Selectividad, por tanto, habrá de evidenciar que los aspirantes a entrar en la universidad manejan esas competencias. Un cambio que habrá de reflejarse en el tipo de examen y apartados muy distintas a los actuales.

No es la única novedad del Bachillerato que concierne a las pruebas de acceso a la enseñanza superior. A partir del próximo curso habrá cinco modalidades. Las enseñanzas artísticas se dividirán en dos. Por un lado, la rama del diseño y las artes plásticas; y por otro, las de música y artes escénicas, que antes formaban una sola modalidad, pese a sus importantes diferencias. A ellas se unirá otra modalidad que supone una conciliación entre las carreras de letras y ciencias. Es el Bachillerato General, pensado para los jóvenes que quieran estudiar carreras que engloben ambos conocimientos y no precisen de una gran especialización. Aquí caben los grados en Educación Infantil o Primaria y el de Turismo, por poner algunos ejemplos. La oferta de estas modalidades, aunque está delegada a las autonomías (que tienen un importante porcentaje de decisión en los currículos de las asignaturas), queda siempre condicionada a la realidad de cada instituto, en concreto, a la disponibilidad y perfiles de su plantilla docente.

Otra de las modificaciones importantes introducidas por el Ministerio de Educación está relacionada con la duración de la enseñanza posobligatoria. El Bachillerato se podrá cursar en tres años y no sólo en dos, como ahora. De esta forma, se facilita que un joven compagine dichos estudios con otro tipo de formación, como la de deportista de élite.