Tiene nombre de futbolista, pero su verdadera pasión es la Semana Santa. El pequeño Sergio Ramos Carrascosa, de 5 años, ha recreado en el seno de su casa la carrera oficial por la que un día sí y otro también hace estación de penitencia la Hermandad de la Esperanza de Triana.

Este pequeño del arrabal sevillano ha encontrado en su gran afición el mejor de los entretenimientos durante la cuarentena impuesta por el estado de alarma por el coronavirus. Los pasos recorren de punta a punta las habitaciones de su casa en Triana, al son de marchas procesionales, vítores y saetas. Con esta práctica hace que toda su familia esté viviendo de lleno la inusual cuaresma que viven millones de cristianos en todo el mundo. El confinamiento impide salir a la calle, pero no que las devociones sigan presentes en los hogares.

El pequeño Sergio no podrá formar parte esta Madrugada del cortejo ni tampoco saldrá el Lunes Santo, pues también es hermano de San Gonzalo. Se quedará en casa como tantos monaguillos, nazarenos o penitentes. Pero nada le impedirá que este abril vea salir de nuevo de la Capilla de los Marineros, en el corazón de la calle Pureza, a Nuestra Señora de la Esperanza y al Santísimo Cristo de las Tres Caídas. Y vivir con intensidad esta procesión doméstica en miniatura.