La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Las bajas exigencias de Vox en Sevilla
El objetivo de Discaparte es demostrar que las personas con discapacidad pueden acceder al empleo. Lo demuestran a través del arte. "Somos una empresa dedicada a la animación y al teatro de calle que empleamos a trabajadores con alguna discapacidad". Francisco está licenciado en Marina Civil, aunque su carrera profesional se ha desarrollado en el mundo de la empresa, en una consultoría y como director comercial. Trabajando se dio cuenta de los grandes problemas que tiene este colectivo para acceder al empleo. "Sólo consiguen puestos de baja cualificación en la jardinería o la limpieza, y así nunca se llegan a sentir realizados personalmente". Una de las ideas de Discaparte es que los actores fueran personas sin relación con el mundo del teatro. "Creemos que la formación es la única llave de empleo". Para Francisco, de 47 años, a pesar de la ley que obliga a incorporar a trabajadores con dispacacidad, todavía existen recelos dentro de las empresas a la hora de contratar a personas con estas características. "Hay muchos tipos de minusvalía, severas o leves y algunas que no son visuales; si una chica con fibrosis quística busca un empleo, al principio no hay ningún problema, pero empiezan a surgir a medida que entrega documentación". Francisco nació en Cádiz pero vive en Sevilla desde hace 40 años. Dejó su trabajo para dedicarse de lleno a Discaparte. "La gente viene para ver qué son capaces de hacer, pero queremos valorar a las personas, no a la discapacidad".
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