La Gerencia de Urbanismo ha ordenado la inmediata suspensión de un céntrico hotel de dos estrellas debido a que el promotor puso en funcionamiento el establecimiento sin que la parcela contase con un uso hotelero, ya que el uso que aparece en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es de Bienestar Social.

El edificio enclavado en el número 6 de la calle Gerona ha estado funcionando hasta hace unos años como residencia de mayores de carácter privado. Los técnicos de la Gerencia concedieron en 2010 una licencia de obras para la rehabilitación del inmueble. El promotor solicitó siete años más tarde un permiso para adecuarlo al uso hotelero que fue denegado. El motivo fue que el uso pormenorizado de la parcela objeto del proyecto es Dotacional, Equipamientos y Servicios Públicos en su categoría de Bienestar Social. Estos usos sólo pueden ser sustituidos por cualquier otro uso de Equipamientos y Servicios Públicos (excepto el de centros de culto y defensa) o por espacio libre público.

A pesar del rechazo de Urbanismo, los titulares del inmueble se llevaron a cabo unas obras de ampliación por remonte para su adaptación al uso hotelero. Los trabajos consistieron en la construcción de un cuerpo en planta ático de 20 metros aproximadamente. “Esta ampliación se realizó sin la preceptiva licencia, por lo que, además de ordenar la suspensión del uso hotelero, se ordena la demolición de la ampliación realizada para restituir la realidad física alterada”.

Ordena la demolición de la ampliación del edificio que fue una residencia de mayores

Los portales hoteleros detallan que el hotel Welldone Antiquarium “ofrece un diseño elegante e innovador, y asegura una estancia de relajación en espacios confortables donde encontrar la tranquilidad después de disfrutar de interesantes recorridos por el centro histórico de la ciudad de Sevilla, aprovechando la excelente ubicación del complejo para recorrer un destino de gran relevancia cultural que ofrece al turismo sugerentes atracciones donde descubrir la tradición y la agradable hospitalidad andaluzas”. El alojamiento se distribuye en apartamentos distribuidos en cinco categorías y con capacidad para dos personas, algunos con jardín o terraza privado.

No es la única clausura de hotel pendiente. La Gerencia desestimó a mitad de noviembre el recurso planteado por la cadena Mercer Hoteles contra una resolución que ordena la inmediata suspensión del uso hotelero que viene desarrollando sin licencia en el inmueble de tres plantas enclavado en el número 26 de la calle Castelar, requiere la legalización de las intervenciones legalizables e inicia un procedimiento administrativo para la restitución de la realidad física alterada. Los técnicos exigen la reposición de la cubierta original, cuya eliminación permitió construir más habitaciones y una terraza superior con piscina.

Entrada principal al establecimiento hotelero que era una residencia de mayores.