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Utrera tiene un color especial

Clásico. La 59 edición del Potaje Gitano de Utrera, dedicada a Los del Río, se presentó ayer en la Fundación Cruzcampo, donde el dúo de Dos Hermanas recordó sus orígenes

De izquierda a derecha, Rafael Ruiz, José Antonio Esquinas, Antonio Reyes, José María Olmedo, director de eventos de Heineken España, Antonio Romero, Enrique Montoya, José María Villalobos, alcalde de Utrera, Diego Jiménez, Beatriz Sánchez, Jesús Méndez y Samuel Díaz.
Francisco Correal

18 de junio 2015 - 05:03

EL padre de Antonio Romero, uno de los componentes de Los del Río, era taxista y llevaba a su hijo, entonces un niño, a Utrera a comprar pasteles en Casa Cordero. A Antonio le sigue gustando que le lleven en coche. Ayer conducía Rafael Ruiz, su hermano del alma, siamés del arte desde aquella comparecencia en el concurso Domingo de Ronda de Radio Sevilla, en 1962. Aparcaron en la Fundación Cruzcampo. Allí se presentó la quincuagésima edición del Potaje Gitano que rendirá homenaje a esta pareja.

Todo empezó el 15 de mayo de 1957. Un año antes se había creado en Utrera la Hermandad de los Gitanos. Para celebrar la primera salida procesional en la madrugada del Viernes Santo de 1957, Andrés Jiménez Ramírez, mayordomo de la hermandad, organizó una comida de fraternidad. Entre los comensales, José de la Aurora, el padre de Bernarda y Fernanda de Utrera.

Casi seis décadas después, el móvil sigue siendo el mismo: los beneficios del primer festival flamenco de Andalucía irán destinados a la hermandad de los Gitanos de Utrera. Un buen embajador de esta localidad, Enrique Montoya Candela glosó los méritos de los homenajeados y la intrahistoria profesional del cartel.

Como todos los años, la cita es el último sábado de junio (día 27) en el patio de los Salesianos de Utrera. Manuel Moreno Moya El Pele, Nipa Pastori, Pastora Galván, Antonio Reyes y Jesús Méndez. Este último, gitano de Jerez, es sobrino de la Paquera de Jerez, tía del futbolista del Cádiz Dieguito de la Margara. El dato no debió pasar desapercibido a la nutrida representación de glorias balompédicas.

Entre el público, los antiguos futbolistas del Sevilla, todos ellos buenos aficionados al cante y al baile, Paco Gallego, Antonio Álvarez, Curro Sanjosé y Yiyi, éste de Utrera, la patria chica de los también sevillistas José Antonio Reyes, que acaba de renovar, Joaquín Caparrós, Phileas Fogg del fútbol nacional, y el propio José Castro, presidente del club.

Beatriz Sánchez, diputada de Cultura, destacó a dos artistas que son provincia pura. Rafael Ruiz nació en Dos Hermanas, Antonio Romero en Alcalá de Guadaíra. Y Utrera se acuerda de ellos en el centenario de Perrate.

Pese a todas las artes que se dan cita en el Potaje Gitano, todos los alcaldes de la localidad son de ciencias. José Dorado Alé, el histórico del 79, es perito mercantil; Curro Jiménez, el andalucista destronado el 24-M, es físico de profesión; y el nuevo regidor, José María Villalobos, nacido en 1971, año de la decimoquinta edición del Potaje, es ingeniero industrial. En Utrera son tan clásicos que allí no se presentaron Podemos ni Ciudadanos.

Diego Jiménez, teniente de hermano mayor de los Gitanos, representó a su hermano mayor, Juan Peña Narváez. Es hijo del que organizó la comida en la que empezó todo. Utrera también tiene un color especial, como la Sevilla que cantaron Los del Río con letra de Romero Sanjuán y César Cadaval y que es la banda sonora de Ocho apellidos vascos. Para Rafael Ruiz, que ayer hizo de taxista de Antonio, no hay otro premio en su trayectoria que iguale a este homenaje del Potaje Gitano que les comunicó Diego Begines. Y su currículum es digno de la revista Forbes: sólo con la canción Macarena, que bailó hasta Bill Clinton y es hilo musical de la última novela de Manuel Vicent, Desfile de ciervos, vendieron cien millones de copias.

Antonio y Rafael son exponentes de la globalización: en el reportaje que acompañó la presentación, aparecen con Hussein de Jordania, el rey Juan Carlos I o el Papa Juan Pablo II. Pero no olvidan sus orígenes. El alfa de su carrera como dúo en El Guajiro, donde les llevó en 1967 José Antonio Pulpón, el mánager al que inmortalizó Carlos Cano en su canción. En esa mítica sala formaron trío con Manuel Molina, de Lole y Manuel.

Pastora Imperio, Lola Flores, Rocío Jurado, Fernanda y Bernarda de Utrera, Raphael o Alejandro Sanz son algunos de los artistas a los que se dedicó el Potaje Gitano, anuncio del solsticio de verano. El glamour marbellí o de Miami nunca bajó a Los del Río del yunque. "Antes de salir al escenario, caliento la voz por soleá", dice Antonio. "La gente del jazz y del blues no entran por bulerías, al revés sí se da". Que le preguntaran a B.B. King cuando apadrinó a Raimundo Amador.

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