Las asociaciones vecinales de San José de Palmete y de La Doctora Este han propuesto que se destine parte del dinero que cuestan los caramelos de las cabalgatas de distritos a la realización de cursos de formación para los jóvenes desempleados de la zona. Estos colectivos han acogido con comprensión la medida lanzada esta semana desde la Delegación de Participación Ciudadana que, tal y como adelantó este periódico, apuesta por recortar el número de cortejos y los gastos que suponen a las arcas municipales: más de 400.000 euros.

El presidente de la asociación de vecinos Barrio Unido de Palmete, Juan Luis Jaén, indicó que, dada la situación económica actual y las dificultades que tienen los jóvenes para acceder al mercado laboral, los vecinos estiman que sería "mucho más productivo" invertir en la formación que sufragar los costes que generan estos festejos. No obstante, los vecinos apuntan que suprimir las cabalgatas o cambiarlas por otras actividades, como ha sugerido el Ayuntamiento, tendría efectos "nocivos" en los barrios. "Se perdería el sentido de fiesta colectiva vecinal que tiene actualmente, ya que junto con la Velá es la única actividad sociocultural existente", apuntó Jaén. Este dirigente vecinal lanzó una reflexión: "Cómo se retrataría esa estampa tan típica del rezagado que llega corriendo, desayunando y colocándose como puede el disfraz por la calle mientras todos los demás le esperan, o dónde situaríamos a todos aquellos niños y mayores que se agolpan alborotados en la esquina de su calle para ver pasar la cabalgata, que una vez que pasa intentan alcanzar de nuevo cuando pasa por la calle paralela..."

La intención del delegado de Participación Ciudadana y Coordinación de Distritos, Beltrán Pérez, es iniciar una "intercomunicación" con las asociaciones que organizan estos desfiles del 6 de enero para "racionalizar" sus costes. Sólo en caramelos, los distritos gastan 60.000 euros, sin contar con las golosinas que aporta la empresa Emasesa. Y Lipasam recoge tras el paso de las cabalgatas unos 31.000 kilos de caramelos del suelo.