INCENDIO
Tres personas heridas por inhalar humo en un incendio en su casa en Morón de la Frontera

Verdes como la albahaca

Calle Rioja

Olvidados. Por diferentes conductos, se recupera el legado de Salvador Valverde (’Ojos Verdes’), Xandro Valerio (’Tatuaje’) y Helios Gómez, trianero, cartelista del bando republicano

Elio Bernhayer, en una imagen de 2012. / Efe

EL viernes 25 de enero pusieron en la 2 de Televisión Española la película Los olvidados, de Luis Buñuel. Un magnífico decorado para la historia que viene a continuación. En la calle Amparo hay un taller de Encuadernación artesanal que regentan Salvador y Amelia. Hace un siglo era la casa del poeta Isaac del Vando Villar y la redacción de la revista Grecia que en 1919 alumbró el Manifiesto Ultraísta. En estos tiempos de ultras, que no es ni mucho menos apócope de ultraístas, vale la pena asomarse a la nómina de colaboradores de la revista. Junto a nombres fundamentales de la historia de la literatura y del arte (Lorca, Borges, Tagore, Marinetti, Rimbaud, Ramón Gómez de la Serna, Antonio Machado, Rubén Darío) hay un buen ramillete de autores que pertenecerían a ese epígrafe buñuelesco de los olvidados.

Ésta es la historia de tres de esos olvidados y el loable empeño de quienes trabajan o han trabajado por sacarlos del olvido. Sus nombres eran Salvador Valverde, Xandro Valerio y Helios Gómez. Los dos primeros, autores fundamentales de la copla andaluza, pintor y cartelista el otro.

En la librería de viejo Los terceros de Ignacio Vázquez hay una placa que recuerda que allí, a dos pasos de El Rinconcillo y la iglesia de Santa Catalina, vivió Salvador Valverde (1895-1975). Una vida partida en dos por la guerra civil. En 1939 se exilió a Argentina, donde murió el año que muere Franco. Según el librero, Valverde se lamentaba de que la España de la posguerra lo había olvidado y el único que lo recordaba era Bobby Deglané.

Una de sus letras más universales fue Ojos Verdes, que es como el Imagine de la tonadilla. La misma cadena que puso la película de Buñuel, programó un día antes, horas después de su muerte, un magnífico documental sobre el diseñador cordobés Elio Berhanyer (1929-2019), que se ha ido poco antes de cumplir los 90 años. El hombre que se hizo multimillonario vistiendo a celebridades del cine y de la realeza, hablaba de sus orígenes, de una época en la que trabajó en Sevilla de botones en un edificio de la calle Barcelona. Todos los días volvía a su casa por la Alameda de Hércules y siempre había mujeres que cantaban esas canciones. Se le quedaron grabadas casi todas. Ya octogenario, en la entrevista cantó entera Ojos Verdes. Verdes como la albahaca y los olivos de su Córdoba natal. Contó que lo casó el cura guerrillero Camilo Torres o que diseñó el traje que Lola Flores lució en la película Sevillanas de Saura.

Xandro Valerio era paisano de Juan Ramón Jiménez. Por eso el Ayuntamiento de Moguer le ha propuesto a Daniel Pineda Novo un libro sobre este poeta. Con remite de la Biblioteca de Coria del Río, Daniel me mandaba una de esas cartas que sigue escribiendo a mano en la que me contaba la historia de un poeta que compuso “canciones soberbias como Tatuaje, La Parrala, A tu vera”, que interpretaron Concha Piquer, Lola Flores o Gracia Montes y que también se aprendería de memoria Elio Berhanyer en sus paseos por la Alameda. Donde años después tendría Adelita Domingo su Escuela de Tonadilleras.

El moguereño Xandro Valerio también compuso el Porompompero que hizo popular Manolo Escobar. La terna Ochaíta, Valerio y Solano fue tan fértil como la que formaron Quintero, León y Quiroga. “Yo he dicho que sí”, dice Pineda Novo en su carta. Encargo que le coge con su ensayo sobre Manuel Machado, que nació en la calle San Pedro Mártir donde vio la luz Rafael de León.

Helios Gómez es mucho más conocido en Barcelona que en su Triana natal. Cartelista durante la guerra civil del bando republicano, algunos de sus dibujos también se asomaron a las páginas de la revista Grecia. Pilar Távora, la hija del dramaturgo del Cerro del Águila y de Broadway, ha viajado a Barcelona y a Berlín tras la pista de este dibujante sobre cuya vida está haciendo un documental. En el proyecto cuenta con la colaboración de Ramón Troncoso, director del grupo teatral La Tarasca. Triana es mucho más que sus toreros, sus artistas, sus hermandades y sus legendarias tabernas. Helios Gómez es un valor que sus paisanos deben recuperar como se hizo con Melchor Rodríguez, el trianero conocido como el Ángel Rojo, credenciales que adquirió con los cientos de vidas que salvó siendo director general de Prisiones en el Madrid republicano sitiado por las tropas franquistas. Su vida y su entrega fueron recuperadas por historiadores como Paul Preston, periodistas como Alfonso Domingo y hasta en una novela, Os salvaré la vida, que firmaron al alimón Joaquín Leguina y Rubén Buren, bisnieto del Ángel Rojo de Triana

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último