Sevilla

Victorio y Lucchino presentan un concurso de acreedores voluntario

  • Las principales deudas de los modistos son con Hacienda y la Seguridad Social.

Los modistos Victorio y Lucchino han presentado ante la Justicia una petición voluntaria de concurso de acreedores que afecta a dos sociedades: Patrimonio de Moda, S. L. y Victorio & Lucchino Costura, Diseño y Moda, S. A. Las elevadas deudas con la Administración pública (Hacienda y Seguridad Social) y con particulares han aconsejado esta medida, de la que derivará el nombramiento por parte de la autoridad judicial de un administrador concursal que tendrá que realizar las negociaciones oportunas con los deudores y establecer un calendario y un orden de preferencia de los pagos.

Victorio y Lucchino, que cuentan con inmuebles en sitios privilegiados de la ciudad (la casa natal de Velázquez en la calle Padre Luis María Llop, la Plaza Nueva y Sierpes) ya entraron el pasado septiembre en fase de preconcurso de acreedores, pero varios meses después han tenido que optar por el concurso propiamente dicho para buscar una solución para una deuda que podría rondar los 15 millones de euros.

La primera voz de alarma acerca de la situación como empresarios de los dos modistos sevillanos se produjo el pasado verano, cuando fuentes judiciales confirmarion que el juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla había recibido al menos dos peticiones para que se declarara en concurso de acreedores la empresa de Victorio & Lucchino, como informó este periódico. Así lo solicitaron al juez dos de los acreedores de la sociedad V&L Costura Diseño y Moda, S. L. Estos acreedores desistieron finalmente de esta vía al alcanzarse un acuerdo entre las partes.

Las sociedades de Victorio & Lucchino no presentaban sus cuentas en el Registro Mercantil desde el año 2006, pese a que todas las empresas tienen obligación de hacerlo anualmente. Obviamente ya han presentado todas las cuentas, pues se trata de un requisito imprescindible para solicitar de forma voluntaria el concurso de acreedores. Los diseñadores José Víctor Rodríguez Caro y José Luis Medina del Corral sumaban en verano más de cinco millones de euros en embargos, la mayoría de ellos a favor del Estado. Entre los bienes embargados está el local de la Plaza Nueva en el que se encontraba una tienda de la firma que cerró hace justo un año, un piso de la calle Boteros y otro local comercial en Sierpes.

Fuentes cercanas al proceso indicaron entonces que "del último depósito contable se colige el hecho de que ya en el ejercicio 2006 la sociedad atravesaba por un momento comprometido, dado que su pasivo frente a su activo circulante era mucho más elevado, de manera que ya en aquel tiempo no disponía de capital suficiente para hacer frente a sus pagos corrientes y frente a sus acreedores".

Las mismas fuentes apuntaron que esta sociedad "sigue funcionando en el tráfico mercantil generando apariencia de solvencia". La empresa ha tenido procedimientos abiertos en el juzgado de lo Social por impago generalizado a trabajadores, que han tenido que recurrir a la vía judicial para reclamar las cantidades correspondientes a sus salarios o a sus indemnizaciones por despido.

Este periódico trató este lunes sin resultado de conocer la versión del despacho profesional de abogados que asesora a los modistos sevillanos en cuestiones jurídicas de índole mercantil.

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