Un grupo de vigilantes de seguridad privada que trabajan en la planta fotovoltaica Berrocal de Gerena llevan dos meses sin cobrar sus nóminas. Los trabajadores trabajaban para Urcon Security, una de las empresas de la trama del caso Mersant, y ahora lo hacen para otra compañía que ha asumido el servicio, Grupo Torneo. Sin embargo, se les "adeudan varias nóminas y se niegan a cumplir el convenio colectivo", según denuncian los propios afectados.

Este lunes, los trabajadores realizaron una protesta a las puertas de las instalaciones. Cuentan con el apoyo del sindicato CSIF, que ha solicitado a la compañía que encuentre una pronta solución para este conflicto, "empezando por el pago de las nóminas y con la subrogación de estos compañeros que sólo quieren trabajar en unas condiciones dignas".

"Deberían de habernos subrogado en la planta fotovoltaica, pero al exigirles el convenio se negaron, alegando que habían contratado con la constructora Siemsa a un precio muy bajo y sólo nos pagarían a siete euros la hora, incluyendo en ese precio el turno de noche, los festivos y las horas extra", explica uno de los afectados. "Ni Urcon nos paga las últimas nóminas, ni nos despiden. Ni Grupo Torneo nos subroga".

Urcon Security fue la compañía que asumió los servicios de Mersant Vigilancia. Era propiedad, a través de una testaferro, de un empresario de Carmona al que la Policía considera cabecilla de una trama de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. Este empresario adquirió Mersant Vigilancia como pago de una deuda de un millón de euros que había prestado a los propietarios de ésta. Los duelos de ambas empresas fueron detenidos a finales de diciembre acusados de varios delitos, como blanqueo, alzamiento de bienes y pertenencia a organización criminal.