La empresa de motos eléctricas Yego ha cerrado el año 2023 con más de 136.000 usuarios en Sevilla que realizaron más de 400.000 trayectos.

La media de uso de estas motos es superior a 3 kilómetros por trayecto y la duración media del viaje asciende a 11 minutos. De hecho, el alto uso de los vehículos de Yego se refleja en la alta rotación entre los usuarios: cada vehículo es utilizado una media de más de 4 veces al día.

La empresa amplía su radio de acción en España y aterrizará desde el 1 de marzo en Zaragoza para una prueba piloto por un año, prorrogable por dos años más.

Según el decreto que le autoriza para el despliegue en la ciudad, la empresa pondrá a disposición 150 vehículos iniciales a partir del próximo 1 de marzo, con posibilidad de ampliación si crece la demanda por parte de los ciudadanos de Zaragoza.

El servicio estará disponible 24 horas y cubrirá diversas zonas que se podrán consultar en la propia aplicación de las juntas municipales de Actur-Rey Fernando, Casablanca, Casco Histórico Centro, Delicias, El Rabal, La Almozara, Las Fuentes, Miralbueno, Oliver- Valdefierro, San José, Santa Isabel, Sur, Torrero, Universidad, Juslibol y Arco Sur.

Yego colaborará con el Ayuntamiento para conocer mejor el funcionamiento del motosharing en la ciudad de la mano de un operador contrastado tras la salida de los dos últimos operadores de motos eléctricas compartidas.

Tras la licitación lanzada por el Ayuntamiento de Zaragoza para regular la actividad de motosharing en la ciudad, se autorizó a dos operadores (Reby y Cabify) para ofrecer el servicio, si bien tras iniciar el servicio se retiraron y dejaron a Zaragoza en 2023 sin este servicio de movilidad compartida. Ante esta situación, Yego se interesó por la ciudad y logró un acuerdo con el Ayuntamiento para garantizar un servicio de calidad a sus ciudadanos.

La empresa asegura que uno de los motivos que ha permitido esta colaboración con Zaragoza es la amplia experiencia de Yego en el sector, con presencia en otras 8 ciudades y áreas metropolitanas: Sevilla, Barcelona, Valencia y Málaga, en España; y París, Burdeos, Toulouse y Niza, en Francia.

De esta manera, Yego seguirá ofreciendo sus motocicletas eléctricas de diseño exclusivo a los residentes y visitantes de la capital aragonesa hasta 2027, que podrán ser reservados desde la aplicación móvil disponible en IOS y Android por 0,31€ por minuto, poniendo a disposición descuentos en caso de adquirir Packs de minutos o Planes que pueden reducir el precio hasta los 0,21€ por minuto.

La empresa quiere seguir trabajando con los ayuntamientos y autoridades para proponer una opción de movilidad sostenible con el medio ambiente, complementaria a los diferentes medios de transporte ofrecidos en las ciudades y que desincentive el uso del vehículo privado.

Pionera en Europa en el ámbito de las motos eléctricas compartidas, la empresa española nació en 2016 y llegó a Sevilla en 2020. Actualmente cuenta con un total de más de 700.000 usuarios y 15 millones de trayectos en las ciudades en las que está presente.

Seis emprendedores franceses, afincados varios de ellos en Barcelona, montaron la empresa, que empezó como una startup en Barcelona con solo tres motos y poco a poco fue creciendo hasta las 200 motos. Luego se extendieron por Valencia (2018), Sevilla y Málaga (2020). En Francia está presente en cuatro ciudades: Burdeos, Toulouse, París y Niza. Su intención es seguir creciendo en España y en Francia. 

Yego considera que se ha consolidado progresivamente en la vida cotidiana de los ciudadanos, "no sólo como un servicio de calidad gracias a sus inimitables motocicletas, sino también como una empresa sólida y responsable, con la mayor parte de empleos indefinidos y vehículos suministrados y ensamblados en Francia con hasta un 92% de su valor europeo".

Esta nueva expansión de Yego es el resultado de su compromiso con la micromovilidad sostenible, ecológica y responsable, que las ciudades han premiado de forma oficial por haber aportado:

· Garantía de respeto por el espacio público, luchando contra el mal estacionamiento. Así, para completar su trayecto, los usuarios deben hacer una foto de final de trayecto para demostrar que han dejado su motocicleta en un lugar permitido, y las fotos son comprobadas por su propio personal interno, sin recurrir a la inteligencia artificial. El estacionamiento incorrecto puede acarrear penalizaciones e incluso la exclusión permanente del usuario. De hecho, su tecnología le ha permitido lograr hasta un 98% de aparcamientos correctos en París.

· Seguridad de los usuarios y ciudadanos. Para hacer frente a situaciones de vandalismo, los vehículos disponen de tecnologías propias, como por ejemplo los sistemas de detección de cascos en el baúl para garantizar la disponibilidad de los mismos en todo momento, o sistemas de alertas instantáneos en caso de detectar movimientos o caídas.

· Compromiso social y alcance universal, para responder a la necesidad de un transporte urbano accesible al mayor número de personas posible, incluyendo facilidades específicas para los colectivos más vulnerables. Además, según la ciudad, cuenta con hasta un 42% de mujeres usuarias, una proporción significativamente mayor que la de otros operadores, según un estudio realizado por París en mayo de 2022. YEGO se compromete a mejorar la paridad entre los usuarios de sus vehículos, por lo que está tomando medidas para concienciar y atraer a las mujeres a este medio de transporte.