Los centros escolares no sólo se movilizan para pedir mejoras en sus instalaciones, una mayor plantilla docente o contra las innumerables (y efímeras) leyes educativas. También hay colegios donde las familias se ponen en pie cuando peligra la continuidad de un empleado con el que se han creado importantes lazos de unión y afecto. Así ha ocurrido en el CEIP Huerta de Santa Marina, donde los padres y madres se han concentrado este miércoles para exigir que José Mena, su portero, siga realizando tal función. 

Por tal motivo, numerosas familias se han manifestado con sus hijos en señal de rechazo al fin del contrato de este trabajador, comunicado por el Departamento de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Sevilla antes de Semana Santa. La administración local es la encargada de dotar de personal dicho servicio, para el que por ahora no hay sustituto en este colegio del Casco Antiguo de Sevilla. 

El acto ha venido precedido de una carta dirigida por la directora del Huerta de Santa Marina al Ayuntamiento, en la que solicita que se mantenga a José Mena en el puesto, debido a la eficiencia con la que desarrolla esta función y al haberse convertido en un miembro más de la comunidad educativa. Sus responsabilidades en estos siete años de trabajo no se han limitado a la portería, sino que han ido más allá en el cuidado y vigilancia de los menores y en la ayuda prestada a los propios docentes. 

El hasta ahora portero -su contrato acaba este jueves 13 de abril- ha abrazado a los menores y sus familiares. También ha recibido el cariño de ellos en el acto de esta mañana, mezcla reconocimiento por la entrega de este profesional y de posible despedida por su marcha forzada. La pelota está ahora en el tejado del Ayuntamiento.