Desde el jueves pasado, el ficus trianero de la Iglesia de San Jacinto se está sometiendo a obras de ampliación del alcorque, donde está plantado, para liberar las raíces y favorecer su desarrollo. Se cumple así la promesa de Parques y Jardines del Ayuntamiento de aplicar este tratamiento en el primer trimestre de este año, e incluso intentarlo en febrero, como finalmente ha sucedido.

Desde Parques y Jardines se explica que las catas al árbol determinaron que a lo largo de los más de 100 años de este ejemplar se había construido sobre sus raíces, por lo que esta obra trata de eliminar esos elementos y ayudar a que el ficus crezca mejor.  

El desbloqueo de las raíces fue una de las soluciones que recomendaron los técnicos, en su informe de finales de 2023, para recuperar el ejemplar y acabar con la "necrosis" que sufren las raíces, además de aplicar nutrientes para aumentar sus hojas (masa foliar).

Desde que la copa del ficus fue talada en agosto de 2022, el árbol sigue perdiendo hojas y su estado necesita un tratamiento de mejora. A preguntas de este periódico, el área de Parques y Jardines explicó que el desbloqueo de las raíces se acometería "en el primer trimestre de este año", e incluso se intentaría que la actuación tenga lugar en febrero, el mes que viene. Para el desbloqueo de las raíces era preciso solicitar presupuestos y proyectos. 

El ficus de San Jacinto, antes y después de la poda drástica de agosto de 2022

El árbol fue reducido a la mitad de su altura en agosto de 2022. Los 24 metros que medían en conjunto la copa y el tronco quedaron recortados a 12 metros, y ya solo quedó en pie el tronco (ver infografía bajo estas líneas). Tras la presión ciudadana para que se mantuviera vivo, el Ayuntamiento le proporcionó esmerados cuidados que derivaron en el rebrote de hojas un mes después, en septiembre de 2022. Sin embargo, en el verano de 2023 el ejemplar empezó a perder hojas y luego los técnicos determinaron que sufría la necrosis de las raíces y del tronco.