Un 61,56% de los becarios de la Universidad de Sevilla (US) verían reducidas sus ayudas en el próximo curso con el nuevo Decreto de Becas del Gobierno. Así se desprende de un estudio que ha elaborado el Vicerrectorado de Estudiantes para ver qué alcance tendría la normativa si se aprobara tal como fue presentada el pasado viernes a los rectores españoles en el Consejo de Universidades. Según esta simulación, de aplicarse los nuevos criterios académicos se verían afectados un total de 10.024 estudiantes de la US. De ellos, 7.016 verían disminuidas sus prestaciones, mientras que 2.918 perderían las ayudas completamente.

La Universidad de Sevilla, según explicó en un comunicado, asegura que "el cambio sustancial de las condiciones de las becas", comparadas con las del año anterior, unido al "previsible" aumento general en la tasas de matrícula, "hace prever un panorama de enormes dificultades para que los estudiantes comiencen o continúen en la universidad en el curso 2012-2013". La opinión de los rectores, que han rechazado de manera unánime el borrador del Real Decreto que establece los umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas y ayudas al estudio, es que "añade aún más incertidumbre a la creada con el Decreto Ley 14/2012, relativo al aumento de tasas de matrícula".

En los mismos términos se expresó este lunes el rector de la Hispalense, Antonio Ramírez de Arellano, quien alertó de las posibles dificultades adicionales de financiación que conllevaría la medida: "La menor disponibilidad de becas, sumada al decreto donde se establece una estrategia de tasas de matrícula también discutible, podría dar lugar a una disminución muy significativa del número de matrículas para el próximo curso, lo que redundaría aún más en dificultar la situación económica en lugar de mejorarla".

Ramírez de Arellano, a preguntas de los periodistas tras la colocación de la primera piedra de la nueva biblioteca central de la universidad, se mostró crítico con la actitud del Ministerio de Educación y resaltó que no se trata de una cuestión que se deba centrar en las notas de corte: "Es comprensible, por las dificultades económicas, que haya que cambiar algunas estrategias, pero hay que llamar a las cosas por su nombre. El Gobierno plantea un recorte fortísimo en becas". El rector entiende, igualmente, que es una norma que llega muy tarde, "por lo que no daría tiempo a los universitarios a adaptarse a la situación a la que deben enfrentarse ahora".

Los rectores ya han pedido que se prorrogue al próximo curso el actual decreto para hacer un estudio detallado de las consecuencias de la nueva propuesta: "Hemos informado negativamente por el volumen de becas que se pierden. El Gobierno puede ahora continuar con su tramitación y con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por lo que sería de obligado cumplimiento para todos".