El arma con la que se disparó al empresario era de pequeño calibre
La pistola empleada para intentar asesinar a Jaime Melgarejo Piñar el Jueves Santo en Los Remedios era del calibre 22, lo que fue clave para que no muriera.
El arma empleada para intentar matar al empresario Jaime Melgarejo Piñar era una pistola pequeña del calibre 22. Los expertos en balística de la Policía opinan que, además, la munición utilizada podía ser antigua, lo que posibilitó que la bala trazara una trayectoria limpia en el interior de la cabeza de la víctima y saliera sin dañar ningún órgano vital. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional continúa investigando este suceso, ocurrido a primera hora de la mañana del pasado Jueves Santo en la calle Virgen de Setefilla, en Los Remedios.
El juez encargado del caso decretó ayer el secreto de sumario, por lo que no ha trascendido la línea de investigación en la que trabajan los policías para tratar de identificar al autor del disparejo ni acerca del móvil de este intento de asesinato. Melgarejo Piñar, un conocido empresario sevillano miembro de una familia de la aristocracia local, recibió un disparo en la cabeza cuando se encontraba al volante de su vehículo, como adelantó ayer este periódico.
El empresario estaba detenido en un semáforo cuando un desconocido se le acercó por el lado del conductor y le descerrajó un tiro en la cabeza. La bala le entró por la sien izquierda y le salió por el ojo derecho, causándole una pérdida de visión. El pequeño calibre de la pistola y la munición empleada fueron claves para que la víctima lograra sobrevivir a un disparo efectuado a tan escasa distancia.
La Policía ha estado inspeccionando las grabaciones de los bancos y comercios tanto de Virgen de Setefilla como de la avenida de República Argentina y trata también de localizar a posibles testigos de la agresión. La persona que avisó a la Policía fue un vecino que se encontraba practicando footing por la calle y se acercó al vehículo de la víctima alertado porque no paraba de sonar el claxon, ya que el conductor había caído de bruces sobre el volante.
Jaime Melgarejo Piñar se dedica a negocios informáticos e inmobiliarios y es el tercer hijo de Jaime Melgarejo y Osborne, duque de San Fernando y grande de España.
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