Arquitectos de San Jerónimo impulsan la reforma de la biblioteca y el entorno del monasterio: "El estado es lamentable"

Es una de las zonas más degradadas del barrio, que lleva décadas sin reformar

San Jerónimo, crónica de un abandono

El proyecto de los arquitectos de San Jerónimo para reformar el acceso a la biblioteca. / Eubos Concept Design

Dos arquitectos de San Jerónimo han presentado un proyecto para reformar la biblioteca y el entorno del monasterio, que es una de las zonas más degradadas del barrio. La propuesta parte de Enrique Perea y María Serrano, que componen el estudio de arquitectura Eubos, con sede en el barrio, y que consideran que es necesaria una intervención para recuperar un espacio que presenta un deficiente estado de conservación, y que ha empeorado en los últimos años.

El portón de acceso a la biblioteca, con el monasterio de San Jerónimo de fondo, en una foto de septiembre de 2024. / José Luis Montero

"Nos encontramos en una zona histórica del barrio de San Jerónimo, concretamente junto al monasterio de San Jerónimo de Buenavista, de 1414, a orillas del río Guadalquivir. Cabe destacar la importancia de esta edificación en la historia de nuestra ciudad, y más aún el lamentable estado de conservación en el que se encuentra", exponen los arquitectos en su propuesta.

Los responsables del estudio Eubos apuntan que "el entorno no acompaña". "La prolongación de la calle Cataluña, que atraviesa el portón y que llega hasta la avenida José Galán Merino, consiste en un camino de albero sin salida (ni peatonal ni rodada), sin iluminación, sin ningún tipo de estructuración... Lo que ghenera inseguridad y desconfianza entre los ciudadanos, que no ven oportuno pasar ni siquiera por la zona", indican los arquitectos.

La reproducción de la zona, en la vista cenital. / Eubos Concept Design

Acompañan la propuesta con una serie de fotografías en las que se puede ver el estado actual de la zona. "Existe una desconexión total de este espacio con el resto del barrio, pero llama la atención que queda desconectada toda vista que pueda aportar un reconocimiento del entorno del monasterio, la biblioteca pública y el cementerio de los ingleses". Los arquitectos exponen que, por poco que se lleve a cabo la propuesta, mejorará la zona de intervención, dado el estado tan deficiente en el que se encuentra.

Se trata de "darle la oportunidad a la zona de volver a ser parte del barrio, para que así los ciudadanos aprecien lo que en él se encuentra, siendo éste tan rico, tanto en historia como a nivel espacial". Esto, añaden, es lo que busca la propuesta a través de pequeñas actuaciones, que pasan por potenciar la entrada a la biblioteca del barrio. La intervención plantea hasta ocho intervenciones, siendo la primera precisamente la recuperación del portón, que presenta un estado lamentable en la actualidad y lleva así numerosos años.

Así lo describía este periódico en una visita al barrio realizada en septiembre del año pasado. "La portada está apuntalada para que no se caiga. Junto a ella está la entrada al cementerio inglés, que tenía unas vallas por encima del muro que han sido sustraídas. La cruz de metal sobre la puerta del camposanto aguanta. Si uno se adentra hacia la biblioteca, cruza hacia una zona sin asfaltar de la calle Cataluña, que le llevará, paralela al monasterio, hasta la avenida que discurre junto al río. El convento está protegido con un muro, que no es antiguo sino que se levantó hará unos cuarenta años para perimetrar el edificio".

Recreación de la zona con un nuevo pavimento, árboles e iluminación. / Eubos Concept Design

Ya entonces, el arquitecto Enrique Perea decía que siempre había visto así el portón, al que le faltan varias letras del rótulo de "biblioteca pública", que el muro impedía la visión del monasterio y que el convento estaba completamente desaprovechado, pues él recordaba haber participado de niño en unos carnavales que se celebraban en este edificio histórico.

La segunda propuesta de su estudio es la demolición del muro separador, que daría más visibilidad a la zona. Le siguen la conexión con la avenida José Galán Merino y el revestimiento del suelo, actualmente de albero y en estado de completo abandono. La cuarta medida sería potenciar la entrada de la biblioteca pública. Las siguientes actuaciones son dotar a la zona de más iluminación, zonas verdes y bancos. La última de las medidas que plantean los arquitectos es la disminución de la altura del muro del monasterio, lo que permitiría ver este edificio histórico de suma importancia para los vecinos de San Jerónimo.

Perea y Serrano acompañan su propuesta con una serie de reproducciones infográficas sobre cómo quedaría la zona, que tendría una mejora notable en relación al estado de desolación que presenta en la actualidad. En los últimos plenos de distrito se ha tratado la posibilidad de reformar esta parte del barrio, si bien hasta ahora nunca ha salido adelante ningún proyecto por falta de fondos. Estos arquitectos han decidido avanzar en este trabajo, de cara a una futura reforma de toda la zona.

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