El Ayuntamiento de Sevilla pide al Gobierno y la Junta de Andalucía que se impliquen para salvar a La Cartuja Pickman
El Pleno municipal afirma que las soluciones "deben ir acompañadas, necesariamente, de un plan de inversiones que supongan un redimensionamiento adecuado de la empresa, la modernización de maquinaria e instalaciones"
La Cartuja Pickman: Los hechos que motivaron la caída de la mítica fábrica de loza
Este miércoles, el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado una declaración institucional en apoyo de los trabajadores de la fábrica de La Cartuja Pickman, al tiempo que ha pedido la implicación de otras administraciones para salvar esta industria emblemática. "Los grupos políticos representados en el Ayuntamiento de Sevilla queremos expresar nuestra más profunda preocupación y tristeza ante el anuncio del cierre de La Cartuja Pickman, una fábrica que no sólo emplea a un número importante de trabajadores y trabajadoras en una actividad industrial de prestigio, si no que también forma parte del patrimonio histórico de nuestra ciudad y de la memoria colectiva de miles de familias trabajadoras", según recoge el comunicado, que recuerda la fa Fábrica está cerrada y las 36 personas trabajadoras de La Cartuja Pickman, se encuentran incursos en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) desde el pasado mes de agosto.
"La Cartuja no es una fábrica cualquiera. Desde que se estableciera en el Monasterio de Santa María de las Cuevas, aprovechando la desamortización de Mendizábal en 1841, sus hornos han dado forma a un producto único, mezcla de un negocio de inspiración inglesa y talento andaluz, que ha arraigado en una tradición que une arte, oficio e identidad. Detrás de cada plato, de cada pieza de loza, hay -dice el Pleno- casi dos siglos de historia obrera, de mujeres y hombres que levantaron con sus manos una de las marcas más reconocidas de Andalucía y de España".
El Ayuntamiento recuerda que "el cierre de La Cartuja Pickman supondría la pérdida de 36 empleos directos pero también la amenaza de que desaparezca una parte esencial de la historia y el alma industrial de Sevilla. Supondría la pérdida del alto valor de sus productos, representado por el reconocimiento nacional e internacional de su Marca. Pero también supondría la pérdida de una oportunidad de futuro, de actividad económica y empleo para nuestros y nuestras jóvenes".
Por ello, el Ayuntamiento pide "la implicación de todas las administraciones públicas, del Gobierno de España y, especialmente, de la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Industria, Energía y Minas, pero también del Ayuntamiento de Sevilla y de la Diputación de Sevilla, garantizando la participación de los sindicatos más representativos, en la búsqueda de soluciones estables y de largo plazo que permitan la estabilización, en un primer momento, y el desarrollo y crecimiento de la empresa en un futuro cercano. Estas soluciones deben ir acompañadas, necesariamente, de un plan de inversiones que supongan un redimensionamiento adecuado de la empresa, la modernización de maquinaria e instalaciones, la incorporación de procesos, prácticas y cultura de innovación, así como de un plan estratégico de comercialización interior, pero también internacional, con la búsqueda de nuevos mercados".
Contactos institucionales
El comité de empresas ha venido reuniéndose en las últimas semanas con distintas administraciones para pedir su apoyo para salvar los puestos de trabajo y esta actividad industrial en Sevilla. Así, se ha reunido con la consejera de Empleo, Rocío Blanco, así como con el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Antonio Muñoz, entre otros. Los trabajadores quieren salvar entre 20 y 25 de los 36 puestos de trabajo de la fábrica una vez se venda la unidad productiva en el Juzgado Mercantil de Sevilla, que acaba declarar el auto de liquidación de Ultralta, la empresa que produce la loza, y de Distribuciones La Cartuja, la que comercializa su producción, ambas ligadas a la familia Zapata.
Hasta el momeno, el menos tres empresarios han mostrado a la familia Zapata, dueña de la fábrica de La Cartuja Pickman a través de la empresa Ultralta, su interés por reactivar la producción de esta emblemática loza, según fuentes consultadas por este periódico. Los actuales propietarios, que han pedido en el Juzgado Mercantil la liquidación de Ultralta para cerrar definitivamente la fábrica en Sevilla, han confirmado su disposición a facilitar que otros empresarios reanuden la actividad en las actuales naves.
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