Los bancos acaparan el 23% de las deudas de las comunidades de vecinos
Vivienda
Las entidades financieras ya acumulan una mora de 11 millones. La morosidad global aumentará este año otro 15%. Los administradores de fincas trabajan en reducir costes y aumentar las cuotas para tapar el descubierto.
El estallido de la burbuja inmobiliaria ha convertido a los bancos en los mayores deudores de las comunidades de propietarios. En Sevilla, las entidades financieras acaparan el 23,4% de la morosidad total. De los 47 millones de euros que deben los propietarios de inmuebles en cuotas y derramas, once corren a cuenta de los bancos, según los datos del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas. Los impagos han seguido incrementándose durante el primer trimestre del año, aunque no en la medida del pasado ejercicio.
El presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Sevilla, Rafael del Olmo, asegura que para rebajar la morosidad de los bancos, que tanto asfixia a las comunidades, es necesario agilizar los procedimientos de ejecución hipotecaria: "Puede parecer una contradicción si por un lado decimos que la banca tiene mucha voracidad a la hora de ejecutar los desahucios y por otro planteamos que los juzgados tengan más facilidad para plantear estas otras garantías, pero no lo es. Lo que se plantea en el primer caso es que el ciudadano pueda disfrutar de esa vivienda desacelerando esa voracidad. En el segundo caso, si no se acelera la adjudicación a la banca, quienes tienen que asumir las deudas son el resto de propietarios".
Las previsiones del Observatorio de las Comunidades de Propietarios es que la morosidad se incremente este año un 15%, una cifra muy alejada del 31% de 2011. En Andalucía, el repunte registrado durante el primer trimestre del año, el último que se conoce, se ha situado en torno al 11%, ascendiendo la mora generada durante esos meses a 83,45 millones de euros. La provincia de Sevilla encabeza el ranking deudor con 12,47 millones y un porcentaje de morosidad similar al andaluz. El periodo medio de cobro por parte de las comunidades se ha incrementado durante el último año en un 10%, oscilando entre los 100 y 195 días.
El Observatorio de las Comunidades destaca que el porcentaje de deuda que se abona en fase extrajudicial continua descendiendo. El pasado año se situó en el 29,22%, frente al 38,02 del ejercicio anterior. Es decir, los pagos amistosos se han reducido todavía más como consecuencia de la delicada situación económica que atraviesan muchas familias que apuran hasta el último momento.
El informe pone de manifiesto la deficiente gestión de la morosidad en las comunidades de propietarios. Las causas principales son: los retrasos en las reclamaciones por la falta de recursos o los defectos formales que dificultan la iniciación del procedimiento, como la ausencia de la firma en todas las páginas del escrito de reclamación, la falta de documentación, certificaciones deficientes, defectos en la notificación, etcétera. Estas carencias han derivado en un especial repunte de las inadmisiones en fase judicial.
Otro de los datos significativos es que las comunidades de propietarios continúan reduciendo sus presupuestos de gastos: un 62%, un 8% más que el ejercicio pasado. El 92%, además, ha mantenido o aumentado las cuotas por el riesgo de soportar los descubierto de los vecinos morosos. "Para reducir los presupuestos los administradores intentamos negociar con todos los proveedores y las empresas de servicios. Una comunidad no puede prescindir de determinados servicios, pero los administradores de fincas trabajamos para que los proveedores se adapten a las necesidades económicas". Del Olmo añade que muchas veces los recortes no son suficientes y hay que incrementar los ingresos paralelamente: "A veces hay que subir las cuotas como se ha hecho siempre. Cuandos muchos vecinos dejan de pagar no hay más remedio que emitir cuotas extraordinarias".
Muchas comunidades se han embarcado en la búsqueda de ingresos atípicos para sobrellevar mejor la crisis, aunque por su propia naturaleza e idiosincrasia tienen muchas dificultades. Entre las opciones están colocar carteles de publicidad en las fachadas si fuera posible, alquilar la vivienda del portero, o las azoteas para empresas de telefonía, aunque éstas también están negociando los precios: "Muchas empresas están retirando las antenas para renegociar el precio. Antes podían pagar diez o doce mil euros al año, y ahora no llegan a siete u ocho".
En cuanto a la tipología de los morosos, pese al alto porcentaje, el Observatorio de la Morosidad refleja una ligerísima reducción de la morosidad de las entidades financieras pese a la ejecución de activos. En el conjunto de España la deudas de los bancos suman 256 millones de euros.
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