Tres barrios de Sevilla están entre los cuatro más pobres de España. El Polígono Sur repite como la zona más deprimida del país, seguida muy de cerca de Los Pajaritos. Los vecinos de ambos barrios cobran una renta media anual de poco más de 5.000 euros. Así figura en el estudio de indicadores urbanos (Urban Audit) del Instituto Nacional de Estadística (INE), que cada año elabora un informe con las zonas más ricas y las más pobres de los municipios con más de 20.000 habitantes de España.

Sevilla no tiene ninguna entre las primeras, pero sí copa la lista de las segundas. El cuarto lugar de este deshonroso listado es para Torreblanca, donde tampoco se alcanzan los 6.000 euros de ingresos medios por habitantes al año. Es un drama que se repite en la capital andaluza, donde unas cien mil personas viven en riesgo de exclusión social y donde los planes por combatir la pobreza no han dado todavía resultados. El estudio del INE corresponde a 2019, por lo que los resultados del próximo informe pueden ser mucho peores por el efecto de la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.

Una joven gesticula ante un edificio de las Tres Mil Viviendas.

El Polígono Sur lidera por tercer año consecutivo la lista de barrios más desfavorecidos del país. Durante un par de años fue desbancado de ese puesto por Los Pajaritos y estuvo en un segundo lugar, si bien ahora parece haberse asentado en la cabeza de los barrios deprimidos. Los habitantes de esta zona de Sevilla perciben unos ingresos medios anuales de 5.112 euros. Es decir, 426 euros al mes. O 14 euros al día, si se prefiere.

Es una zona muy castigada por el paro y la escasa preparación profesional de la población activa. El analfabetismo funcional sigue existiendo y el fracaso escolar es muy elevado. Una buena parte de la población del barrio se gana la vida con la venta ambulante, por lo que se está viendo muy afectada por la pandemia.

Ropa tendida en Los Pajaritos.

Los Pajaritos (Tres Barrios, si se prefiere) sigue en el segundo puesto, aunque se ha distanciado algo del Polígono Sur. Ahora la renta media anual de sus habitantes es de 5.516 euros. Lo que es lo mismo, 460 euros al mes. Esta zona se ha deteriorado enormemente en los últimos años y los vecinos han denunciado en numerosas ocasiones el abandono al que han sido sometidos por parte de la administración. Siguen echando en falta un plan integral para regenerar el barrio, como existe en las Tres Mil Viviendas, aunque los resultados demuestran que el plan no funciona y es necesario una profunda revisión del mismo.

El tercer puesto de la lista es para un barrio de Alicante, el de Juan XXIII. La cuarta posición es para Torreblanca, donde tampoco se llega a los 6.000 euros al año de renta. Se quedan en 5.944. La única buena noticia para los vecinos de estas tres zonas es que los ingresos han subido en torno a unos 200 euros al año en comparación con el año anterior. Sin embargo, sus barrios siguen siendo los más pobres del país.

Una joven camina por una calle de Torreblanca.

En Torreblanca los problemas son parecidos a los de Los Pajaritos y las Tres Mil Viviendas, y se agravan especialmente en la zona más próxima al límite del barrio, la Plaza del Platanero y su entorno, que lleva años convertida en un gueto donde reina el narcotráfico y la delincuencia. Ambas actividades imperan también en los Pajaritos y en las Tres Mil, donde han proliferado enormemente las plantaciones de marihuana en el interior de las viviendas.

Dos barrios de Córdoba (Azahara-Palmeras y el polígono Guadalquivir) ocupan los puestos quinto y sexto de la lista. El séptimo es para el barrio de San Cristóbal de Madrid. La Rosaleda y Palma-Palmilla de Málaga es el octavo territorio más pobre de España. El noveno es para otra demarcación de Alicante. En el décimo lugar vuelve a haber un barrio sevillano. Es la zona de Padre Pío y Palmete, donde la renta media es de 7.218 euros anuales per cápita.

El sector Sur de Córdoba es el undécimo y le siguen otros dos barrios sevillanos. El que ocupa el puesto número 12 es la Oliva, con 7.302 euros por habitante y año. El siguiente en la lista es el Polígono Norte, con 7.461 euros de renta media anual. Cierra el top 15 de los barrios más deprimidos de España las Moreras y Huerta de la Reina, de Córdoba, y Campanillas, de Málaga.

El relator de la ONU

El Instituto Nacional de Estadística no ha hecho más que confirmar lo que apuntó el relator especial de las Naciones Unidas sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, Philip Alston, que visitó Sevilla el pasado 31 de enero. Fue una de las paradas que hizo en su viaje de dos semanas por España para elaborar la declaración que presentó en Madrid el 7 de febrero.

Uno de los bloques más deteriorados de las Tres Mil Viviendas.

Alston constató que el país tiene “un alto nivel de paro, un desempleo juvenil crónico, una crisis de vivienda de proporciones inquietantes, una profunda pobreza generalizada, disposiciones de protección social en gran medida inadecuadas, un sistema educativo segregado y cada vez más anacrónico, políticas fiscales que brindan muchos más beneficios a los ricos que a los pobres, y una mentalidad burocrática profundamente arraigada en muchas partes del Gobierno, que valora a los procedimientos formalistas por encima del bienestar de las personas”.

No se quedó ahí. Philip Alston concluyó que durante su visita a España “quedó muy claro que la recuperación después de la recesión, que tan positiva ha sido para algunos, ha dejado atrás a muchas personas, y que se ha hecho muy poco por la mayoría de los miembros de ese enorme grupo”. El relator fue muy crítico con la clase política, a la que pide un “compromiso significativo” para poder sacar a los más pobres de su situación de necesidad. Aquello, si ya era urgente, ahora lo es mucho más con la crisis económica provocada por el coronavirus.

Dos mujeres pasan ante un bloque de Los Pajaritos.

El relator se reunió con varias personas que están dentro del programa de atención de Cáritas, en un encuentro celebrado en el Centro Diocesano de Empleo, en Palmete. Y también estuvo en el Polígono Sur. Allí visitó un colegio en el que la casi totalidad de los alumnos son gitanos y constató las dificultades de este colectivo para conseguir el éxito escolar.