La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) no mentía cuando en su rueda de prensa de hace unos días afirmaba que se esperaba un verano más caluroso de lo habitual. Algo que no se ha hecho esperar, puesto que en los próximos días, tan sólo una semana después de inaugurar la estación estival, las temperaturas van a escalar hasta casi los 40 grados en la ciudad de Sevilla. Los datos históricos climáticos predicen un ascenso del mercurio año a año, confirmando el calentamiento global progresivo. La capital andaluza, una de las urbes que más sufren este aumento térmico, alcanzará los 39 grados el próximo lunes.
Antes de ese día, el más caluroso de lo que llevamos de año, se dará un fin de semana notablemente cálido. La máxima se mantendrá en 37 grados durante viernes, sábado y domingo, oscilando las mínimas entre 17 y 22 grados. Cifras que se verán sobrepasadas el lunes, cuando se lleguen a los 23 grados en las horas más frescas de la jornada. Estas temperaturas, además, vendrán acompañadas de cielos despejados y nulas probabilidades de precipitaciones. Un asunto que preocupa en el seno de AEMET: "El déficit de precipitaciones es preocupante", afirmó el meteorólogo Luis Fernando López, delegado territorial de Aemet en Andalucía, Ceuta y Melilla.
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