Carmen Vargas comienza su mandato como primera rectora de la US: "la universidad necesita una financiación justa"
Universidad
Defiende "los valores europeístas" frente "a los que nos señalan desde el otro lado del Atlántico"
Las primeras medidas en poner en marcha serán el teletrabajo para el personal administrativo y la reducción burocrática
"Mis años de gestión han sido clave para el triunfo electoral"
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Carmen Vargas, la primera rectora de la Universidad de Sevilla (US), ha comenzado este viernes su mandato con una reclamación sin rodeos: "la universidad necesita una financiación más justa". Ha sido su primera exigencia a la Junta de Andalucía en una ceremonia en la que, entre otras autoridades, se encontraba el consejero de Universidades, José Carlos Gómez Villamandos, quien en su intervención ha expresado sus mejores deseos para Vargas en esta nueva etapa que afronta. La rectora de la Hispalense asegura que las personas serán el centro de este gobierno, que estará marcado por valores "europeístas" y una relación constante con el ámbito regional y local, para hacer de la enseñanza superior el verdadero motor de transformación del entorno más inmediato.
El Paraninfo de la US se ha quedado pequeño para un acto de investidura de gran expectación. Por primera vez, en más de 500 años de historia, la Universidad de Sevilla tiene al frente a una mujer, la rectora Carmen Vargas, quien ha roto un techo de cristal de gran grosor en la principal institución académica de Andalucía y una de las más importantes de España. La propia Carmen lo ha reconocido a los medios de comunicación: "espero que después de mí vengan más más rectoras, decanas y directoras de departamentos".
La ceremonia ha contado con la presencia del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz; del obispo auxiliar, monseñor Teodoro León; del líder de la oposición municipal, el socialista Antonio Muñoz; del presidente del Puerto, Rafael Carmona; y de la concejal de Educación, Blanca Gastalver, entre otros.
Un modelo de universidad
"La nueva etapa que hoy se inicia no es un proyecto individual". Han sido las primeras palabras de Vargas al dirigirse al público asistente al acto. Con esta declaración ha retomado el lema usado en la reciente campaña electoral que le dio el triunfo en las urnas el pasado 10 de noviembre, "la universidad que nos une", y en el que sitúa en el centro de gestión a las personas. Es "su manera" de entender una institución que, con cinco siglos de historia, "siempre debe servir, escuchar y unir".
Como vicerrectora de Internacionalización que ha sido los últimos años, la rectora de la US también ha dejado claro otro de los principios del nuevo mandato, "me declaro una firme europeísta". La necesidad de establecer más alianzas con otras universidades del viejo continente -ahí está el ejemplo del proyecto Ulysseus- en un momento en el que el modelo de la UE se pone en entredicho desde el Gobierno de Trump. "Creo que no debemos temer a aquéllos que nos señalan desde el otro lado del Atlántico, sino defender con ahínco nuestros valores, porque somos fruto de la libertad, la democracia y el respeto a la dignidad humana, no de la imposición ni del miedo".
Junto a estos valores europeos, Vargas ha recordado las principales premisas del modelo de universidad que promoverá los próximos seis años, la duración de los mandatos que marcan los nuevos estatutos de la US. Entre ellas se encuentran el carácter interdisciplinar, "tan necesario en los tiempos que corren"; una economía sostenible, con mayor eficiencia y reducción del gasto; una gestión mucho más simplificada; la empleabilidad de los estudiantes como uno de los objetivos prioritarios; la mejora de las condiciones laborales del personal docente e investigador (PDI); el teletrabajo para el personal técnico de gestión, administración y servicios (PTGAS); potenciar las microcredenciales; el compromiso con el desarrollo regional y local; y "una universidad abierta al mundo", con una movilidad sin límites.
Apoyo de las administraciones
Un modelo de universidad que requiere para ponerlo en marcha del compromiso de las administraciones públicas. Vargas ha aprovechado la presencia de las autoridades políticas para recordar diversas exigencias que ya su predecesor en el cargo, Miguel Ángel Castro, ha reinvidicado los últimos años. En el plano nacional (el secretario general de Universidades finalmente no ha podido acudir) ha insistido en que se necesita que "el Gobierno destine el 1% del PIB español a las universidades públicas, como lo establece la nueva ley (LOSU), porque sólo así conseguiremos recuperarnos de la precarización y deterioro de las condiciones de trabajo que hemos sufrido de manera persistente los últimos años".
En el plano regional, ha agradecido al consejero "su apuesta por la internacionalización del sistema universitario público andaluz". Dicho lo cual, ha entrado de lleno en una vieja reivindicación: "alcanzar una financiación justa". "Reclamamos un modelo de financiación justo, estructural y previsible, que de respuesta a las nuevas obligaciones normativas y que nos permita planificar con estabilidad, responsabilidad y ambición el futuro de nuestras universidades".
"La Universidad de Sevilla será una voz firme y comprometida en la defensa de la universidad pública como un pilar esencial del desarrollo social y económico de Andalucía y España", ha advertido Vargas, quien ha hecho hincapié en que "cada euro invertido en la universidad pública se traduce en bienestar, competitividad y futuro para nuestra tierra".
Con la empresa
En el ámbito local, aboga por "intensificar las fórmulas de colaboración con el tejido empresarial" y la creación de un Foro Universidad Ciudad, "un espacio donde impulsemos proyectos en los que ciudad y universidad se sientan identificadas y en el que se fomente el progreso, la participación ciudadana, el emprendimiento, la innovación social, la sostenibilidad, la cultura y el patrimonio".
Una vez investida como rectora, la próxima semana se dará a conocer el equipo de vicerrectores que acompañarán a Vargas este sexenio. Los primeros proyectos a poner en marcha serán el teletrabajo para el PTGAS, las convocatorias de promoción, la simplificación administrativa y la normativa de evaluación para los estudiantes, en la que se apostará por la evaluación compensatoria.
Carmen Vargas ha jurado el cargo y ha recibido los atributos y símbolos de rectora por parte de su antecesor Miguel Ángel Castro, quien en su discurso de despedida ha asegurado que "la universidad es el lugar que me ha creado como soy". También ha dedicado palabras de reconocimiento para su sucesora: "Tiene el conocimiento, la experiencia y la energía para ser una gran rectora".
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