La Gerencia de Urbanismo ha ordenado a la propiedad de la finca enclavada en el número 9 de Reyes Católicos la ejecución de medidas de seguridad, salubridad y ornato público. Uno de los elementos a proteger es la fachada, ya que supone un riesgo para los numerosos sevillanos y foráneos que recorren a diario esta calle que une el centro con el Puente de Triana. A escasos metros de este inmueble protegido se encuentran varios negocios de hostelería, oficinas bancarias y hoteles.

Varias personas pasan junto a la fachada del inmueble, enclavado en el número 9 de Reyes Católicos.

En el expediente abierto por la Gerencia hace cuatro años, aparece que la finca cuenta con un nivel de protección parcial en grado 2, ya que forma parte del entorno de protección de 50 metros de la muralla histórica. La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico acordó el pasado 9 de mayo informar favorablemente sobre la intervención que se detalla en un informe técnico finalizado el 18 de octubre de 2017.

Entre las obras requeridas por el servicio de conservación de la edificación y paisaje urbano se encuentra el picado de los revestimientos continuos sueltos o dañados de las fachadas del edificio, con posterior enfoscado y pintura de las zonas saneadas y descarnadas, previo desmontado de las redes existentes. Otro de los trabajos que tendrán que realizar los dueños del inmueble consiste en la revisión de todas las molduras, cornisas y vuelos de las fachadas, con sustitución, reparación, refuerzo o correcta fijación, según el caso, de los elementos dañados o sueltos.

No son las únicas reformas que necesita el céntrico inmueble. Hay que revisar las medidas de seguridad existentes en la finca y realizar una nueva inspección de la estructura, ejecutándose los refuerzos o modificaciones que se crean necesarias por motivo de deterioro o la aparición de nuevos daños, de forma que queden garantizadas las condiciones de seguridad de la finca de forma provisional hasta que se proceda a su reparación definitiva. Además, también hay que revisar las condiciones de estanqueidad y evacuación del agua de lluvia, ejecutándose los refuerzos y modificaciones que se crean necesarios por motivo de su deterioro o la aparición de nuevos daños.

El presupuesto estimado para realizar todos los trabajos es de 17.587 euros

“Para la ejecución de todas las medidas será necesario el acceso al interior de todas las dependencias del edificio y al callejón trasero, cuyo acceso está cerrado con cancela alineada a la calle Almansa”. La Gerencia otorga a los dueños del inmueble un plazo de 60 días para iniciar las obras y de 40 para finalizarlas. El presupuesto estimado por los técnicos asciende a 17.587 euros. En el documento se avisa que, una vez iniciadas las obras, deberán continuarse a un ritmo adecuado y sin interrupciones, y concluirse en el periodo de finalización. Otro de los acuerdos consiste en imputar a la propiedad del inmueble “las responsabilidades de todo orden que pudieran derivarse por negligencia en los deberes de conservación que le correspondieran”.