La Confederación de Empresarios de Sevilla, que preside Antonio Galadí, reiteró ayer su malestar por la precipitación y la falta de planificación con que las que el Ayuntamiento ha anunciado el cierre al tráfico del centro de Sevilla. En declaraciones a este periódico, Galadí confirmó la intención de los empresarios de iniciar acciones judiciales contra este plan, pero sólo una vez que el Consistorio concrete por escrito las medidas anunciadas que no están en ninguna norma, tampoco en la ordenanza de circulación de peatones y ciclistas aprobada definitivamente en mayo de 2008. "La CES entiende que el Ayuntamiento ha lanzado la noticia sin haber concluido aún el diseño total del Plan, por lo que se hace preciso esperar a la planificación concreta de cómo quedará establecido el viario, los accesos y salidas y qué tipo de sanciones se aplicarán y con qué motivo. A partir de ahí, y a la vista de las consecuencias directas que tendrá sobre el tejido productivo del Centro, se actuará en consecuencia", aclaró.

Como representante de todos los colectivos empresariales de la ciudad, Galadí reiteró su rechazo a que se cierre el centro al tráfico privado sin tener aún las alternativas de movilidad y aparcamiento previstas. "Es sumamente grave la pretensión del Ayuntamiento de Sevilla del cierre total del tráfico en el centro, sin haber realizado, con anterioridad a estos cortes, las obras necesarias que permitan el acceso, la movilidad y el aparcamiento de los ciudadanos en esta amplia zona de Sevilla".

El líder de los empresarios insiste en el perjuicio para las empresas radicadas en el centro. "De llevarse a efecto en los términos en los que se ha anunciado, supondrá un rejón de muerte para decenas de empresas y pondrá en peligro cientos de puestos de trabajo", declaró. Según la CES, sería un "tremendo error" acometer "nuevos y severos cortes a la circulación en una zona de Sevilla suficientemente castigada desde hace años, que no cuenta con las infraestructuras necesarias de transporte público y de oferta de aparcamientos (como también recoge el PGOU) para sobrevivir a esta medida". Galadí advierte que anuncios de este tipo restan atractivo al centro histórico para ubicar empresas y despachos profesionales e incitan a las que ya están a salir de una "zona trampa" donde cada vez acceden con mayor dificultad los ciudadanos".