La clínica dental Caredent Triana, que abrió hace años en régimen de franquicia, ha cerrado sin previo aviso dejando a decenas de pacientes con tratamientos a medias y arrastrando deudas con proveedores y varios profesionales de hasta 30.000 euros. Entre los afectados se encuentran pacientes que tenían pendiente citas para continuar un tratamiento ya iniciado y en otros casos tenían previsto comenzar las terapias este mismo mes.

Los tratamientos, cuyo coste gira entre los 500 y los 15.000 euros, han sido abonados a la clínica parcialmente o al 100%. En la mayoría de los casos los afectados optaron por la financiación, de modo que se ven obligados a seguir pagando tratamientos que no están recibiendo. Además del perjuicio económicos, los afectados ni siquiera pueden acceder a sus historias clínicas para poder continuar los tratamientos en otra clínica. En determinados procesos como son los implantes, por ejemplo, los datos sobre el material utilizado y la posición de los tornillos en la encía es esencial para que el paciente pueda acudir a otra clínica y terminar con el tratamiento.

Una veintena de afectados han creado un grupo a través de las redes sociales para reclamar responsabilidades a la central de la franquicia, sita en Madrid, y a las autoridades sanitarias, ante la falta de respuesta de los propietarios de la clínica Caredent de Triana, que tras las vacaciones de verano ha permanecido cerrada. Al teléfono que aún aparece vinculado a esta clínica sólo responde la grabación de un contestador automático. Entre los primeros pasos, los afectados ya han presentado reclamaciones ante la central de las franquicias, la oficina de Consumo de la Junta de Andalucía y ante el Colegio de Dentistas de Sevilla.

El director de las franquicias Caredent, el doctor Luis Cañadas, explicó ayer desde Madrid que la central de las franquicias dará respuesta a los pacientes afectados a través de otras clínicas de la firma para que puedan terminar sus tratamientos ya iniciados. La central Caredent también tiene previsto iniciar medidas legales contra los propietarios de la clínica de Triana por incumplimiento del contrato de la franquicias. "Ni siquiera se han puesto en contacto para advertir que tenían problemas; no logramos hablar con ellos", explica Cañadas.

Mientras tanto, desde el pasado lunes el Colegio de Dentistas de Sevilla ha recibido ya 14 reclamaciones de pacientes afectados que han iniciado tratamientos y que se han encontrado con la clínica de Triana cerrada sin explicación alguna.

El asesor jurídico de la institución colegial, Francisco Monedero, explicó ayer que "el Colegio de Dentistas atiende a través de una comisión específica a cada paciente en la que se le asesorará y se le realiza una valoración a modo de peritaje de la boca". Mediante este estudio los afectados que hayan optado por financiar los tratamientos tienen la posibilidad de dejar de abonar la cuantía al demostrar que el servicio ha dejado de ser prestado, según explica Monedero. Ante una reclamación de este tipo, "lo primero que se trata de buscar es una solución al problema de salud; y después al problema económico del afectado", añade. No obstante, en un destacable número de casos, los tratamientos han sido abonados en efectivo.

Además de los pacientes, la clínica mantiene una deuda con varios profesionales que aún no han cobrado nóminas y entre los que se encuentran dos odontólogas que tienen pendiente de ingresar de la clínica unos 9.000 euros entre las dos y un cirujano maxilofacial al que Caredent Triana le debe unos 30.000 euros. Entre los afectados se encuentra n pacientes que llevan incluso años sometidos a tratamientos de implantes que han tenido que pasar más de tres meses sin dientes y que permanecen a la espera de conocer datos de su historia clínica para recuperar la dentadura.