Unas 300 personas, según la organización, han participado en una concentración realizada este miércoles ante el Rectorado de la Universidad de Sevilla (US), en la calle San Fernando, en señal de solidaridad con el profesor universitario David Benavides, condenado a pagar una multa de 120 euros por concentrarse en mayo de 2011 ante la sede académica para protestar contra los criterios de valoración de los méritos docentes de los sustitutos interinos.

Así lo han indicado desde la Asociación de Personal Docente e Investigador de la Universidad de Sevilla (Adius), que hace hincapié en el hecho de que Benavides -miembro y portavoz del colectivo- fue detenido por la Policía, "que irrumpió en el Rectorado acusándolo de agresión a los agentes de la autoridad, acusación totalmente infundada y de la que ha sido absuelto". Con carácter previo, Adius ha celebrado una asamblea en la que ha debatido y definido el programa electoral de su candidatura para el Claustro ante los inminentes comicios en el mismo, que presentará antes del fin del plazo, marcado para el próximo viernes. 

Sin embargo, finalmente no se han establecido los términos exactos -sí se hará en una reunión posterior- en los que se llevará a cabo una nueva protesta contra la política educativa de la administración, en especial contra los recortes y la pretendida reforma universitaria, destacando entre las propuestas una iniciativa para impartir clases en la vía pública, acción que se acometería en fechas cercanas a la Feria de Abril y que se ubicaría frente al Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía.

Para ello, Adius ha solicitado ayuda al Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus) de cara a la organización y preparación de la protesta. La portavoz del Cadus, Nerea de Tena, dijo asimismo que en los próximos días el órgano que representa a los estudiantes de la Hispalense empezará a cerrar nuevas movilizaciones, coincidiendo con otras convocatorias de colectivos como Marea Verde o Estudiantes en Movimiento. Las últimas acciones que tuvieron lugar por parte de la comunidad universitaria fueron el encierro de un centenar de estudiantes en el Rectorado o la organización de una donación de sangre simbólica en el Centro Regional de Transfusiones Sanguíneas. Ésta última fue organizada por Adius, apoyada por el comité de empresa del personal docente e investigador laboral y el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT). 

Con ello, además de promover la donación, se pretendía defender la universidad pública y denunciar la política de recortes que está sufriendo la institución, con las "graves" consecuencias que, entiende el colectivo, ello tiene para la calidad de la enseñanza y de la generación de conocimiento en el país. La protesta, asimismo, supuso el pistoletazo de salida de una batería de medidas cuya ejecución debe concretarse en asamblea, pero que incluye, entre otros aspectos, la posibilidad de convocar una huelga para el próximo mes de junio en el seno de la US.