Justicia resolverá en Sevilla el contrato de limpieza con Top Limpi por "incumplimientos"

La consejería de Justicia de la Junta de Andalucía ha decidido resolver el contrato de limpieza con la empresa Top Limpi Service SL, con sede en el polígono PISA de Mairena del Aljarafe (Sevilla) y con cuantiosos contratos con administraciones y empresas privadas, por "incumplimientos" de esta.

Top Limpi tiene contrato para limpiar las tres sedes de la Consejería de Justicia en Sevilla (Plaza Nueva, Gavidia y calle Muñoz Torrero, junto a María Auxiliadora). La empresa no ha pagado la nómina de mayo a sus empleadas de limpieza y va por el camino de repetirlo en junio, lo que elevaría la deuda con la plantilla a una media de 2.000 euros por trabajadora. Justicia recalca que "ha pagado puntualmente" a la empresa todas las facturas, pero esta no ha cumplido con su plantilla.

Fuentes de Justicia han aclarado este martes a este periódico que Top Limpi tenía contrato con esta consejería hasta el 1 de diciembre de este año, pero se resolverá ya. La consejería ha iniciado tres trámites: uno para resolver el contrato con Top Limpi, otro para tramitar de urgencia la contratación de un servicio que cubra la limpieza de las tres sedes de Justicia en Sevilla los próximos meses (julio-noviembre) y otro expediente para licitar un nuevo contrato de limpieza.

La empresa tiene contratos con la Junta y el Gobierno central: las sedes de la Consejería de Justicia en Sevilla (Plaza Nueva, Gavidia y calle Muñoz Torrero, junto a María Auxiliadora), el Instituto de la Mujer, el servicio de Emergencias 112, cinco sedes del CSIC en Sevilla, así como empresas privadas: el Tanatorio de la SE-30 y el colegio Altair.

Situación crítica de la plantilla

Esta empresa cuenta con más de 20 limpiadoras de plantilla que se encargan de una docena de centros e instituciones en la capital. "Hasta que no muramos de hambre nadie hace nada", se lamenta la plantilla, que sobrevive a duras penas con el dinero que le prestan sus familias, mientras están ahogados por la subida de los precios y las hipotecas, y asfixiados por las llamadas de los bancos.

"La empresa no da la cara, no coge el teléfono. Somos invisibles y estamos dejados de la mano de Dios y a quien se queja le amenaza con echarte a la calle. Y lo peor es que tenemos que seguir viniendo a trabajar sin cobrar o nos despiden", explica la plantilla.

El problema de esta empresa va más allá de Sevilla, ya que se extiende a toda Andalucía y a varias ciudades de España, como Barcelona, donde esta empresa tiene contratos de limpieza. El dueño es Antonio Ruiz Ramírez, que ha declarado sufrir problemas financieros que están repercutiendo en los trabajadores.