Parar toda la actividad asistencial que no sea urgente y garantizar la protección del personal facultativo que deba llevar a cabo estas técnicas, cuando no sean demorables, de cara a posibles contagios del Covid-19. Son las dos peticiones que el Sindicato Médico Andaluz ha elevado tanto al Servicio Andaluz de la Salud (SAS) como a los responsables de los centros sanitarios a todos los niveles en Andalucía. Dos medidas que el presidente del Sindicato Médico de Sevilla, Rafael Ojeda, considera "esenciales" en esta crisis sanitaria en la que asegura de, de no tomar "las medidas preventivas urgentes adecuadas para evitar el contagio masivo de los profesionales sanitarios se va a generar un grave problema".

"Entendemos que la situación es muy difícil para todos y no queremos ahondar más en la herida, pero sin material para proteger a nuestros profesionales, sí nos vamos a encontrar pronto con un grave problema, y no ya para proteger la salud de los profesionales sino para no tener que exponernos a un posible contagio que requeriría nuestro aislamiento", denuncia con dureza Ojeda. 

El presidente del Sindicato Médico de Sevilla alerta de "una escasez" de material de protección en los principales hospitales sevillanos, pero también en Atención Primaria. "Estamos hablando de todos los materiales imprescindibles para el trato con posibles contagiados, ya no sólo las mascarillas quirúrgicas que vemos que usa la gente, también faltan las de filtro FFP2, gafas de protección ocular, protector facial completo, bata impermeable o guantes", lamenta, al tiempo que traslada la "indignación" que le transmiten los profesionales que, por su especialidad, llevan a cabo técnicas de riesgo por la generación de aerosoles, tales como anestesiólogos, intensivistas, médicos de urgencias o endoscopistas, entre otros. "Están indignados porque tienen que intubar a pacientes en quirófano sin mascarillas con filtro y cada día ven a gente por calle que las usa sólo para ir a comprar el pan", explica Ojeda.

"La llegada de muestras es de tal magnitud que serían necesarios refuerzos para intentar que los test sean lo más rápidos posibles"

Pero la falta de materiales que denuncian los profesionales sanitarios va más allá. Ojeda avisa de "sobrecarga" para hacer el test de detención del Covid-19 en algunos centros y asegura que también están ya "faltando torundas (típico bastoncillo con algodón en la punta) para tomar muestras". "La llegada de muestras es de tal magnitud que sería muy necesario más refuerzos para intentar que los test fuera lo más rápidos posible ya que eso está haciendo que haya una mayor acumulación de personas sospechosas en los centros sanitarios a la espera de los resultados cuando lo que habría que hacer es reducir la presencia de personal en el hospital al máximo", denuncia. 

Igualmente insiste en eliminar la programación no urgente tanto en quirófanos como en consultas para no saturar el sistema y disponer de equipos formados y camas suficientes para atender el posible aumento de la cantidad de pacientes de coronavirus. "No es el momento de reducir las listas de espera porque si no actuamos en una días tendremos una crisis sanitaria muy grave", apunta Rafael Ojeda.

"El mantenimiento de las técnicas invasivas, tanto diagnósticas como terapéuticas, de carácter programado y demorable, conlleva en las circunstancias actuales un riesgo para la población y los profesionales que consideramos absolutamente injustificado. Carece por completo de sentido que se cierren establecimientos públicos, como comercios y bares, para evitar la transmisión de la enfermedad entre personas sanas, y se mantenga la actividad reglada de los hospitales favoreciendo la transmisión del Covid-19 a personal sanitario y pacientes con otras patologías", explica el Sindicato Médico Andaluz en un escrito facilitado a este medio y en el que basa las exigencias antes mencionadas.