Toca arrimar el hombro. En lo público y en lo privado. El Ayuntamiento de Sevilla está estudiando ya medidas de apoyo a las empresas afectadas por la crisis del coronavirus. El alcalde, Juan Espadas, se ha reunido hoy con los responsables de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Miguel Rus, y la Cámara de Comercio, Francisco Herrero, para tener un primer diagnóstico de la situación, conocer las demandas de los distintos sectores y acordar un plan dirigido a los negocios afectados por los cierres y la paralización de la actividad económica.

"Tenemos que adoptar y diseñar las medidas más inmediatas y urgentes para la prevención de la salud y la lucha contra el avance de la pandemia, que es ahora mismo lo prioritario para todos nosotros. Pero en paralelo, debemos tomar medidas para paliar los graves efectos negativos que esta situación va a suponer para muchas empresas, autónomos y hogares dentro de nuestras competencias y posibilidades municipales", ha apuntado el alcalde al término de la reunión.

Tal y como publicó este periódico, las medidas serán de carácter fiscal, aunque hay que valorar aún el margen de maniobra que tiene el gobierno local. Para ello, el Área de Hacienda y la Gerencia de Urbanismo están realizando ya un análisis de las distintas posibilidades de aplazamientos o exenciones aplicables dentro de las competencias municipales y de las limitaciones legales en las ordenanzas fiscales. El foco se pone en la posibilidad de eliminar por un tiempo o aplazar el pago de tasas como basura o licencias de ocupación de la vía pública (veladores) a establecimientos afectados por el Decreto de Alarma y por las recomendaciones sanitarias. 

Por cierto, el principal grupo de la oposición en el Ayuntamiento de Sevilla, el PP, tendió el pasado fin de semana la mano al alcalde y le ofreció su propio plan de choque. 

En paralelo, desde el Área de Economía y Comercio y también Turismo se preparan ya actuaciones e iniciativas que sirvan para la reactivación de la actividad económica y de sectores como el turismo una vez que se pueda superar esta grave crisis sanitaria, que ha paralizado totalmente la actividad, algo que afecta a muchas pymes y empresas familiares. En esta línea se encaja la propuesta para trasladar la Feria de abril al mes de septiembre.