El dadaísmo cofrade de una historia sagrada

LA primera sílaba de sus nombres, Damián y David, convierte su trabajo en dadaísmo cofrade. Damián y David Díaz-Cantelar García-Junco son como los hermanos Coen. Han hecho la tercera entrega de una película que tiene dos directores. La Fundación Cruzcampo fue el escenario de la presentación del tercer volumen de estas Viñetas Cofrades con Benedicto XVI en la portada. El cómic es un hijo finisecular de la Historia Sagrada, una disciplina muy anterior a la reciente sacralización de la historia.

Damián y David son hijos de pintores. Sus padres, orgullosos de la prole, acudieron al acto, conducido por Miguel Ángel Moreno y Claudia Guardiola, de la Fundación. Emilio Díaz-Cantelar y Enriqueta García-Junco, sus progenitores, se dedican a la pintura. Al padre, que antes que pintor recorrió medio mundo como bailaor, lo convenció el maestro Miguel Pérez Aguilera para que estudiaria Bellas Artes por libre. Y en clase de Perspectiva conoció a la madre de Damián y de David, los socios del estudio Buenavista.

La unión matrimonial cristalizó más si cabe en el arte sacro. Emilio Díaz-Cantelar es el autor del cartel de la Semana Santa de 2008, en el que aparece junto a la Virgen de la Amargura un cirio dedicado a los donantes. Enriqueta fue beneficiaria de un doble trasplante. Aquel guiño pictórico encendió la mecha que se extendió por muchas cofradías. Un apostolado de la generosidad que trenzaron el propio Díaz Cantelar, el doctor José Pérez Bernal, coordinador del plan de Trasplantes, y Manuel Román cuando era presidente del Consejo de Cofradías. Consiguieron que la Virgen de las Angustias, titular de la hermandad de los Gitanos, se convirtiera en patrona de los donantes. No es nada simbólico, explica Pérez-Bernal, que destaca el papel del hermano mayor, Pepe Moreno, en un mundo como el del pueblo gitano donde existían muchas reservas a la donación de órganos de personas fallecidas. "En vida, te dan la vida entera si hace falta".

El tercer volumen es una heroicidad en tiempos de crisis y recortes. Ya metidos en Cuaresma, el lector, no necesariamente cofrade, encontrará historias de la Amargura, la leyenda de los tres Cristos, la del Cristo de la ventana y curiosidades sobre gremios y nacionalidades de las cofradías.

A un mes y dos días del Domingo de Ramos, todo empieza a ser Semana Santa en la ciudad. La víspera de la presentación de las viñetas cofrades, el antropólogo Isidoro Moreno impartió en la parroquia de la Resurrección una charla titulada La Semana Santa de Sevilla: un hecho social total. No exagera en los epítetos: no hay más que ver las especialidades de la empresa Servicios Cofrades de Luis Chamorro García y Carlos Ríos Nieto.

Luis Chamorro es chirigotero y hermano de las Aguas. Después de la presentación de la obra, improvisó una tertulia informal a la que se sumó Fernando Gabardón de la Banda, que ha leído tesis doctorales sobre Derecho e Historia del Arte y es mantenedor de una tertulia semanal en la calle Francos, por la que, si el tiempo no lo impide -la verdadera autoridad- pasarán las "32 ó 33" cofradías que recorren esa calle.

Se incorporó Rafael Carretero. Este hombre es un tipo social total, por ceñirnos a los epítetos del catedrático Isidoro Moreno. Rafael es fotógrafo cofrade, referencia icónica en las salidas y entradas. Es profesor del instituto Carmen Laffón en la calle Cultura de San José de la Rinconada. Una pintora cuyo discreto protagonismo como autora del cartel de la Macarena ha coincidido con su elección para recibir el próximo 28 de febrero el título de hija predilecta de Andalucía. Pero además de todo eso, Rafael Carretero ha sido árbitro de voleibol. En los Juegos de Barcelona 92 arbitró el partido que brasileñas y cubanas disputaron por el tercer y cuarto puesto. Él ya estaba en la red.

David, nombre de pintor, es el director de arte de las viñetas cofrades. Damián, que estudió Derecho, es director del proyecto y guionista. De diseñar e ilustrar los personajes se encargan Juan Manuel Moreno y David Cabeza. María Ángeles Quiñones lleva la ilustración en color y Bernardo Jiménez la maquetación. Una cuadrilla con dos capataces, término que a los Coen les resultaría ajeno.

Un hecho social total. El cronista vuelve al centro en el 24, que ralentiza la marcha: en la esquina de Escuelas Pías con Matahacas, en el corazón de la Puerta Osario, se produce la revirá de un paso que gira hacia San Román. Como la pintura llama a la pintura, por la puerta de El Rinconcillo, que tanto sabe de vísperas, sale Reyes de la Lastra. La pintora que ilustró las últimas fiestas de Monteseirín ha sido invitada entre los días 7 y 14 de marzo a Kuwait. Un país pequeño que precipitó a su pesar una guerra grande. Kuwait estuvo en el Mundial de España 1982 y en la Expo 92, presente en el pabellón de las Mil y una noches que diseñó Santiago Calatrava. El año del Santo Entierro Grande y la Magna Hispalensis.