Como el bolero, pero a pie de estación. Dos décadas han pasado desde que el primer AVE que conectara Sevilla con Madrid se pusiera en marcha. Esta efeméride, que supuso traer a Andalucía la más avanzada tecnología en transporte ferroviario, fue conmemorada este miércoles por Radio Sevilla en un acto en el que estuvieron presentes, entre otros, la ministra de Fomento, Ana Pastor; el presidente de la Junta, José Antonio Griñán; y el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido.

Pastor aprovechó su intervención para defender la inversión que el Estado realizará en Alta Velocidad: 4.000 millones de euros. La intención del Gobierno es lograr la máxima conexión a través del AVE entre todas las ciudades españolas. Un gasto que no ha estado exento de críticas si se tiene en cuenta que de todas las líneas puestas en marcha desde 1992, la única que resulta rentable es la primera -la que une la capital andaluza con la española- de ahí que hayan surgido bastantes voces que no consideren oportuno este desembolso en el actual escenario de crisis.

La ministra de Fomento considera que "una buena obra ha de convertirse en una gran obra para los españoles", por lo que estima "prioritario" la conexión de las ciudades españoles a través de la Alta Velocidad. En alusión a Andalucía, aseguró que "es un reto llevar el AVE a Huelva, Granada, Almería y Jaén", por lo que anticipó los nuevos proyectos en esta comunidad.

El presidente andaluz, por su parte, destacó que la llegada del AVE a Sevilla supuso un "hito" y el comienzo del "desarrollo tecnológico" en la comunidad. "Jugó mucho la política de compensación", refirió Griñán, quien aseguró que si Felipe González no hubiera traído entonces la Alta Velocidad a Andalucía, "nunca se hubiera hecho". También insistió en que la línea Sevilla-Madrid es "la más rentable del AVE".

Zoido fue el encargado de recoger la distinción entregada por la citada emisora a la Red de Ciudades AVE. En este acto se recordó que desde 1992 la Alta Velocidad -que cuenta con 2.900 kilómetros de red- ha transportado a 141 millones de pasajeros. Grandes cifras para un tren que logró hace 20 años que Sevilla viajara directamente al siglo XXI.