El Estado no destina un sólo euro para las comisarías de la Policía Nacional en Sevilla. En los Presupuestos Generales del Estado para 2014, el apartado para obras de la Dirección General de la Policía en la provincia de Sevilla aparece vacío y sólo se destinan 349.000 euros para obras en los cuarteles de la Guardia Civil. De esta forma, el Gobierno entierra un año más el plan para renovar las infraestructuras de la Policía Nacional en Sevilla.

Especialmente delicado es el caso de la comisaría del Polígono Sur, una vieja reclamación vecinal que la administración central quiso atender a mediados de la década pasada. Desde 2005 el Ministerio del Interior lleva prometiendo la construcción de una sede policial para el barrio más degradado de la ciudad, escenario reciente de tiroteos y de la muerte de una niña alcanzada por una bala perdida.

Precisamente el día en que el Ayuntamiento de la capital informaba de la firma del borrador de un convenio con las otras dos administraciones -Junta y Estado- para construir la comisaría en el Polígono Sur, los Presupuestos Generales del Estado desmontaban el anhelo de los vecinos y ese supuesto nuevo impulso que el acuerdo entre las administraciones suponía para el proyecto.

Con el recorte drástico sufrido por las infraestructuras de la Policía Nacional se entierra también el proyecto de construir cinco comisarías en los distritos, algo que también estaba recogido en un convenio firmado en noviembre de 2005 por el Ayuntamiento de Sevilla y el Ministerio del Interior. Los firmantes eran Alfredo Sánchez Monteseirín y José Antonio Alonso, por entonces alcalde de Sevilla y ministro del Interior.

Aquel acuerdo fue fruto de la venta de la comisaría de la Gavidia al Ayuntamiento, que pagaba por ella 9,9 millones de euros con el compromiso de Interior de reinvertir este dinero en la construcción de las cinco nuevas sedes policiales en los distritos. Hoy la comisaría de la Gavidia sigue siendo un edificio en ruinas y sólo se han construido dos de las cinco comisarías prometidas: las de Sevilla Este y Macarena. Faltan por hacer la ya citada del Polígono Sur, la de Nervión-San Pablo (la Policía mantiene la antigua división territorial en seis distritos) y una nueva para el distrito Sur que sustituiría a la actual de Bami y que estaría situada en Los Bermejales.

Las dos comisarías nuevas también han sufrido ya problemas, como la falta de aire acondicionado en Sevilla Este o goteras en Macarena, éstas incluso antes de la inauguración del edificio. A esto se le une la baja del contrato de mantenimiento de las comisarías por el impago de la empresa concesionaria a sus trabajadores, que ha dejado a las sedes policiales de Sevilla y de otras provincias españolas sin servicio de mantenimiento.

El único dinero que recibirán las instalaciones policiales viene casi de rebote, ya que es una partida de 1,4 millones de euros englobada dentro del apartado de patrimonio histórico. Con esta cantidad, el Estado pretende restaurar cuatro casas del Patio de Banderas donde está previsto que se ubique la futura comisaría conjunta entre la Policía Local y la Policía Nacional especializada en la atención a los turistas.