Tribuna de Opinión
La oportunidad para Sevilla: movilidad y flexibilidad, fiel a su esencia
Sevilla, Madrid y Barcelona se han adherido a una iniciativa del ministerio de Industria, Comercio y Turismo (Proyecto Movele), que persigue impulsar el desarrollo del coche eléctrico en España y que se presentó ayer en Madrid. El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, explicó que estos vehículos no tendrán restricciones a la circulación en el casco histórico de Sevilla al no emitir CO2 ni ruidos, salvo en los espacios peatonales. En las zonas azules, tampoco pagarán por aparcar aunque -indicó- todavía se están estudiando las ordenanzas municipales.
Monteseirín añadió que la capital andaluza contará con 75 puntos de recarga de vehículos eléctricos en los puntos más concurridos de la ciudad y confió en que la flota de vehículos municipales sevillanos sea "pionera" a la hora de utilizar este tipo de transporte no contaminante.
El Consistorio precisó también que los destinados a la carga y descarga dispondrán en la ciudad de un "horario ampliado" para el desempeño de su trabajo, y se beneficiarán de un descuento que alcanzará el 75% en el Impuesto de Circulación de Vehículos.
El alcalde sevillano confía en que dentro de dos años haya "mayores facilidades" para los usuarios de este transporte. Las empresas de reparto y las empresas de limpieza municipal serán las "primeras" en utilizar las baterías eléctricas por su "menor contaminación acústica".
El grupo automovilístico indio Tata Motors está estudiando la posibilidad de construir una nueva planta de ensamblaje de coches eléctricos en Europa, para lo que baraja España (Cataluña o Andalucía), Noruega y Reino Unido como localización, según informó el presidente y director general de Tata Motors en España, Eduardo Divar. En octubre iniciará las conversaciones con las administraciones públicas y con los representantes de la Generalitat catalana y de la Junta de Andalucía sobre la posibilidad de que esta fábrica se localice en Cataluña o en Andalucía. Esta opción dependerá, en buena medida, de las subvenciones públicas que se reciban, puesto que España cuenta con ventajas respecto a Reino Unido o Noruega, como el menor coste de la mano de obra.
La decisión sobre el lugar donde irá esta planta se tomará antes del verano de 2010, puesto que la compañía prevé lanzar comercialmente este tipo de coches el próximo año. La instalación se dedicará a fabricar inicialmente el modelo Indica Vista eléctrico, aunque existe la posibilidad de que también asuma la producción del Nano eléctrico en un futuro.
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, explicó ayer que el Proyecto Movele de movilidad eléctrica urbana es una apuesta que estará reflejada en la futura Ley de Economía Sostenible. El proyecto consiste en la introducción en un plazo de dos años (2009 y 2010) de 2.000 vehículos eléctricos de diversas categorías en un colectivo amplio de empresas, instituciones y particulares, así como en la instalación de puntos de recarga.
Su puesta en circulación sustituyendo un número similar de vehículos impulsados con gasolina y gasóleo, supondrá un ahorro energético anual equivalente a 2.772 toneladas de petróleo y evitará la emisión de 4.471 toneladas de CO2 anuales.
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