Sevilla

Un empresario ratifica que le hicieron ofrecimientos "ilegales" para salir de Mercasevilla

  • El socio mayoritario de la inmobiliaria Larena 98 asegura a la juez que se reunió cuatro veces con Alfredo Sánchez Monteseirín, quien le garantizó que no saldría "perjudicado"

El socio mayoritario de la inmobiliaria Larena 98, Antonio Pardal Reyes, ha ratificado este lunes ante la juez que investiga las presuntas irregularidades en Mercasevilla que los ex directivos del Mercado Fernando Mellet y Daniel Ponce, y el ex gerente de Urbanismo Manuel Marchena le ofrecieron diversas concesiones y adjudicaciones a cambio de que pusiera fin a su relación con la empresa y cediera un derecho de superficie que tenía sobre varias parcelas. El testigo sostuvo ante la juez que todas las personas que le hicieron estas ofertas le informaron de que estaban "respaldadas" por el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien llegó a decirle en una ocasión que no saldría "perjudicado" por su salida del Mercado central.

Antonio Pardal aseguró que, ante los problemas que tenía su empresa para construir unas naves en Mercasevilla -porque el PGOU iba a cambiar la catalogación de los suelos para uso residencial-, llegó a reunirse hasta en cuatro ocasiones con el alcalde -tres de las reuniones tuvieron lugar en el despacho del regidor- y que en la tercera reunión ela lcalde le confirmó que efectivamente no había posibilidad de conceder las licencias urbanísticas para la construcción de las naves. Al término de ese encuentro, según la declaración del empresario, Alfredo Sánchez Monteseirín le manifestó que "no se preocupara porque de alguna manera se iba a arreglar. Antonio no vas a salir perjudicado", afirma Pardal que fueron las palabras que pronunció el regidor.

El testigo precisa que en todas esas reuniones estuvieron presentes los ex directivos Fernando Mellet y Daniel Ponce, que se mantuvieron callados, y que a la salida de ese tercer encuentro se dirigieron hasta el restaurante Asador de Aranda, donde Mellet, Ponce y un directivo de la Junta de Andalucía, le propusieron "la concesión de una ITV que se iba a instalar en los terrenos de Mercasevilla, en las parcelas objeto del derecho de superficie".

El empresario añadió que posteriormente el ex gerente de Urbanismo le ofreció participar en direfentes concursos de viviendas de VPO y de locales libres, y aunque no le dijeron expresamente que los concursos le serían adjudicados, el empresario entendía que eso iba "implícito".

En otra comida, en esta ocasión en el restaurante Becerrita, una persona que le presentaron como "la mano derecha del alcalde" -del que ignora que pueda ser el ex asesor del alcalde, Domingo Enrique Castaño- le comentó que le "podía dar el contrato de mantenimiento de Vía Pública de Sevilla durante varios años y que se había presupuestado en 200 millones de pesetas".

Antonio Pardal dijo a la juez que tuvo la impresión de que todos esos ofrecimientos "no eran legales, ya que concursos públicos ofrecidos debajo de la mesa y en un restaurante nunca pueden ser legales" y añadió que a la hora de hacer esas ofertas sus interlocutores siempre le manifestado que "todos ellos estaban respaldado pro el alcalde para ofrecerle las referidas compensaciones".

El socio mayoritario de Larena 98 explicó que cuando en la cuarta reunión que mantuvo con el alcalde le manifestó que no habían fructificado ninguno de esos ofrecimientos, Alfredo Sánchez Monteseirín "no le preguntó cuáles habían sido estos ofrecimientos". No obstante, Pardal indicó que del contenido de esa cuarta reunión "no tiene la convicción" de que el alcalde "tuviera conocimiento del contenido de tales ofrecimientos, ya que la imrpsión que le dio es de que era un hombre desbordado por los acontecimientos".

Antonio Pardal afirmó, de otro lado, que cuando surgieron los problemas con Mercasevilla se entrevistó con el presidente de Mercasa, por entonces Javier de Paz Mancho, un amigo íntimo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El empresario comentó Javier de Paz que "le estaban engañando y que le querían vender a otro los terrenos" y el presidente de Mercasa le respondió que tenía que arreglar los problemas con el Ayuntamiento.

El testigo aseguró que la adjudicación del derecho de compra de los terrenos de Mercasevilla a una filial de la constructora malagueña Sando estaba "amañada" y había "gato encerrado" porque, en su opinión, no tiene dudas de que Sanma se subrogó el contrato de las naves que tenía Larena 98 y como contrapartida se le adjudicó el concruso sobre la totalidad de los terrenos.

Por último, el empresario ha asegurado que el pasado viernes recibió una llamada "tipo amenza" en la que le dijeron que "en la casa Grande se estaban desenterrando cosas para actuar en contra suya", algo que el testigo vincula a una inspección de Hacienda que le comunicaron el pasado viernes sobre las actividades de Larena 98 correspondientes al ejercicio 2006.

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