La ilusión que recorre Sevilla barrio a barrio con sus cabalgatas de Reyes

Cualquier excusa es buena para cantar, saltar y disfrutar de la calle. Si a esto se le suman bandas de música, carrozas y muchas ganas de diversión, lo normal es que las calles se llenen. Más aún si el motivo es la celebración de los Reyes Magos. Una vez pasada la Cabalgata del Ateneo, la que por una vez congrega a toda la ciudad, aparecen las de cada barrio. Cercanas, pero sobre todo, muy de llamar a los niños de las carrozas por sus nombres y de que te tiznen la cara de maquillaje de alguno de los beduinos que se acerca para saludar.

Son una muestra más de las muchas Sevilla que hay en la ciudad. La primera de las 19 que recorren los barrios salió también la tarde del 5 de enero en Su Eminencia, casi una hora antes de que la Estrella de la Ilusión atravesara la puerta del edificio de la Universidad. Un cortejo que está organizado por la asociación de vecinos del barrio y que está formado por 24 carrozas, una banda de música, un pasacalle y tres charangas. Todo con más de 2.700 participantes para llevar la ilusión a todo el barrio.

De las primeras en salir ayer fue la del Cerro del Águila. Sobre las once de la mañana las seis carrozas, el pasacalle y las animaciones infantiles comenzaban a recorrer el barrio. Unas 500 personas eran las elegidas para que la magia continuara en una mañana donde los regalos se cruzan en las casas y los niños bajan a la calle con muñecas recién estrenadas, balones que aún permanecen impecables y patinetes que aún tienen las ruedas intactas.

En el Cerro la fiesta duró casi hasta la hora de comer. Y se prolongó en algunos de sus bares.

Media hora más tarde, a las 11:30, salía la de Palmete. Esta lleva una charanga. No hay fiesta sin ella y las ganas de bailar que contagian sus componentes.

Como son magos, mientras Melchor, Gaspar y Baltasar recorrían el Cerro y Palmete, se les pudo ver en Bellavista y la barriada de Pedro Salvador o por Pino Montano y Valdezorras.

En San Jerónimo, los Reyes Magos visitaron el barrio hasta la hora de comer al mismo tiempo que también se les vio por las Naciones.

Las cabalgatas de barrio tienen un denominador común: la presencia de entidades de la zona. En el caso de Torreblanca, también ayer por la mañana, sus cuatro carrozas representaban a distintas entidades del barrio. Los Reyes conocen su barrio y sus costumbres. En su largo recorrido por la ciudad, el Rey Baltasar se ha detenido en la parroquia de San Antonio de Padua para rezar ante los titulares de la hermandad de los Dolores.

Después de comer, los magos de Oriente han seguido su recorrido. Sobre las cinco de la tarde han paseado por Alcosa con ocho carrozas. En Sevilla Este, el camino ha empezado con media hora de retraso. Un cortejo numeroso formado por 13 carrozas que representan a distintas entidades del barrio y que sale desde el recinto del mercadillo de Alcosa. En esta misma zona salió la de Entrepuentes con cinco carrozas representantes de entidades del barrio.

Por Nervión, Melchor, Gaspar y Baltasar han preferido pasearse por la mañana. Sobre las 11:30 estaban por Ciudad Jardín. Muy animados pasaban a la una por la puerta de Casa Pulido, en la calle María de Molina, mientras algunos reponían fuerzas para seguir con la mañana de Reyes. La cabalgata está organizada por el Centro Cultural y Deportivo La Milagrosa. Desde el colegio San Bernardo salían Melchor, Gaspar y Baltasar para visitar la casa hermandad de la corporación del Miércoles Santo y protagonizar una ilusionante lluvia de regalos después.

Sevilla ha tratado con mimo a los Magos de Oriente y no les ha faltado ni un paseo en coche de caballo desde la Peña Sevillista Al Relente. Después de este paseo se les ha visto pasadas las 15:30 en la cabalgata de la Asociación del Centro Cultural de la Policía Local.

Dos de las grandes citas del día 6 de enero son las de San Pablo-Santa Justa y la de Triana. Dos grandes barrios con una idiosincrasia especial. La del Polígono salió casi a las cinco de la tarde desde el Pabellón de Deportes. Las carrozas, con una gran animación, recorrieron San Pablo y la Huerta de Santa Teresa. La cabalgata es uno de los momentos en los que los vecinos vuelven. Los une a todos. Sin protocolos, solo pasarlo bien. Porque el 6 de enero afloran buenos sentimientos, como el de esa chica que se ha bajado de la carroza para dar una pelota a un hombre de 82 años que ya no puede jugar al fútbol pero no se le han ido las ganas. Lo mejor de la tarde, la sonrisa (ya sin dientes) del hombre y la cantidad de caramelos que él, su mujer y su hija, se han llevado para casa para endulzar la tarde.

Y en el otro lado del río, Triana y su forma de vivir los Reyes Magos. Allí lo demostraron el 5 de enero y ayer volvieron a reír, cantar, bailar para que Melchor, Gaspar y Baltasar sepan que Sevilla vive como nunca su fiesta y que la diversión se adueña de la calle cada 6 de enero.

Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente se coronaron, como no podía ser de otro modo, en la Real Parroquia de Señora Santa Ana el pasado 3 de enero. El empresario Juan Carlos Ramos Picchi será este año el Rey Melchor, y José Manuel Caro, hostelero que regenta Casa Ruperto, el Rey Baltasar. Como es habitual desde hace años, el Rey Gaspar ha sido nuevamente escogido por sorteo entre los vecinos, recayendo el honor en Ana González García.

La cabalgata trianera, fiesta grande del arrabal, es la de los excesos, risas y regalos. Una cita a la que nadie quiere faltar y eso se nota en las calles repletas y en las ganas de pasarlo bien.