Investigan a un matrimonio de Sevilla por vender un piso con una plaza de garaje que no era suya

Un juzgado de Sevilla está investigando a un matrimonio y a un agente de una conocida inmobiliaria por una presunta estafa en la venta de un inmueble. La pareja vendió un piso de su propiedad, pero incluyó en la operación una plaza de garaje que no era suya. El comprador pagó por el aparcamiento 20.000 euros más. Cuando, el primer día, llegó cargado de bártulos para hacer la mudanza, se encontró con un coche ocupando la plaza que supuestamente había comprado. Los vendedores y el comercial de la inmobiliaria han sido citados a declarar en calidad de investigados el próximo día 6 de marzo en el juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla.

La vivienda y la plaza de garaje están ubicados en la calle Ali Al-Gomari, en la barriada de Pineda. El comprador tuvo conocimiento de que se vendía este piso a través del portal Idealista, donde era ofrecido por una conocida inmobiliaria, que también ha sido denunciada. La vivienda, un bajo que antes era un local comercial y que tiene 58 metros cuadrados, se ofertaba al precio de 139.995 euros. En el anuncio se hacía referencia a la plaza de aparcamiento, en superficie y techada, que "está en terreno comunitario cerrado".

Antes de adquirirlo, el comprador visitó in situ el piso y el garaje. Allí, los propietarios le mostraron un coche y una moto que se encontraba en la plaza de garaje, asegurando que tanto ésta como los vehículos que estaban aparcados eran suyos. Así consta en la denuncia formulada por el comprador, a la que ha tenido acceso este periódico. Por la plaza de aparcamiento, el comprador entregó a los vendedores 20.000 euros en mano, en tres pagos. Un primero de 1.330 euros el 8 de octubre de 2024, otro de 11.970 dos días después y un tercero de 6.700 el día de la escritura de compraventa, que se hizo el 17 de octubre. Por la vivienda, pagó 113.000 euros mediante un cheque bancario. En total, 133.000 euros.

El día de la firma de la escritura, en presencia del notario y de un representante de la inmobiliaria, los vendedores entregaron al comprador las llaves del garaje (un mando y dos llaves magnéticas) más las de las dos puertas acorazadas de la vivienda. Una vez firmada la escritura de compraventa y entregada la posesión de los inmuebles, el comprador descubrió in situ que la vivienda no disponía de plaza de aparcamiento.

"Y descubrió el engaño en el momento en que, pretendiendo hacer uso de su plaza de aparcamiento, comprobó que se encontraba ocupada por un vehículo". El coche era de la hija del secretario de la comunidad de propietarios. Una vez puesto en contacto con este hombre, "le da la risa cuando se le informa de la 'compra' de la plaza". El secretario le informó de que el vendedor la había ocupado y tenía llaves del aparcamiento, pero le dijo literalmente que "la había usado por la cara y quién sabe cómo había conseguido las llaves".

El comprador presentó una denuncia por estafa agravada contra los propietarios anteriores y contra el comercial de la inmobiliaria, al entender que el engaño se hizo "bajo la cobertura empresarial y el prestigio internacional" de esta empresa. El asunto fue admitido a trámite y está siendo ya investigado por el juzgado de Instrucción número 13, que ha citado a los tres a declarar como investigados el próximo 6 de marzo. El afectado cifra el daño en 23.000 euros, los 20.000 del dinero que pagó por una plaza de garaje que no tiene y 3.000 euros por los gastos derivados del procedimiento penal que se ha visto obligado a iniciar.

Por eso, ha solicitado que los investigados entreguen una fianza por esta cantidad para asegurar el pago, así como que se les prohíba abandonar el territorio nacional. Esta petición se fundamenta en que el comprador tuvo conocimiento de que el matrimonio denunciado (el hombre está prejubilado y la mujer próxima a ella) tenía previsto trasladarse a Portugal, donde reside su única hija.