El proyecto de la Torre Pelli no sólo consta del rascacielos de 180 metros, terminado desde hace más de cinco meses y a la espera de su inauguración. A sus pies se encuentra el llamado edificio Pódium, donde se ubicará el CaixaForum de Sevilla: un centro social y cultural de 7.500 metros cuadrados útiles en el que trabajan desde finales de enero unos operarios encargados de realizar una obra que cuenta con el objetivo de concluir a finales de 2016 tras una inversión cercana a los 20 millones. Ofrecerá al visitante dos salas de exposiciones, un auditorio, dos aulas polivalentes, un bar-restaurante y una tienda-librería. El proyecto ha sido diseñado por el arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra. Antes de que comenzaran los obreros a dar martillazos se finalizó una cubierta ajardinada de 15.000 metros cuadrados.

"La parte más compleja y tecnológica del montaje de la zona ajardinada fue colocar unas láminas en la superficie para que eviten que tanto el agua de riego como de lluvia se filtre al interior del edificio". No es la única dificultad con la que se encontró Francisco Pérez Bas, director de servicios de Paimed (empresa que se hizo cargo del proyecto del jardín en altura). La fuerte pendiente que tienen las dos cubiertas del edificio Pódium fue otro serio obstáculo. "Para evitar que en caso de lluvia la tierra se desplace, hemos instalado unos sistemas arbeolares parecidos a unas celdas. Gracias al sistema de redes de coco evitamos que el sustrato no se desplace".

Los jardines cuentan con una vegetación muy heterogénea formada por herbáceas, plantas de flor, palmeras o arbustos, entre otras especies. "Es un jardín estándar sin ningún tipo de limitación". Aparte de la ventaja estética que ofrecen las cubiertas ajardinadas, una función importante que desarrollan guarda relación con la eficiencia energética. Consiguen aislar térmicamente la parte situada debajo de la cubierta, lo que sirve para que durante el verano se utilice menos el aire acondicionado y en el invierno la calefacción. El ahorro energético y económico no es nada desdeñable.

El proyecto encargado por Dragados fue ejecutado en doce meses y participaron al menos 14 personas, la mitad en la colocación de las láminas y la otra en la plantación de la vegetación. El de la Torre Pelli no es el único diseño llevado a cabo por la empresa valenciana. Ya realizaron un encargo similar en una cubierta de 2.500 metros cuadrados en el Centro de Investigación de Ciencias Sociales y Humanidades de la Univesidad de Vitoria, en Álava, y en el Hospital Can Misses de Ibiza.

Junto al revestimiento ajardinado, el complejo del rascacielos contará a partir de la primavera de 2016 con un parque fluvial de cuatro hectáreas que fue diseñado por Vázquez Consuegra y que supondrá el adecentamiento de una zona que actualmente está ocupada por un aparcamiento en superficie y unos jardines que mantienen diferentes estructuras heredadas de la Exposición Universal de 1992 en estado de abandono.